Una entrerriana en Valencia contó cómo afecta la pandemia a la gastronomía y cuáles son las restricciones

Contó que “hay una medida excepcional que lanzaron en la cuarentena, que es un subsidio que en un 70 por ciento paga el Estado y el 30 restante el empleador. En verano se abrieron un poco más las fronteras valencianas, pero ahora no podemos salir de la comunidad. La gente es conciente y no se ve mucho movimiento”, sostuvo.

Ante una pregunta, dijo que no obstante “han comenzado las clases, luego de un receso por las fiestas y el Día de Reyes, así que esta semana comenzaron las clases con todas las medidas de seguridad, y atentos a que no haya ningún caso positivo”.

“Soy maestra de Inglés y estoy más en contacto con los niños y han confinado algunos grados, y en los recreos no se pueden compartir”, contó.

En un tramo de la entrevista se le preguntó sobre la política de vacunación, y en ese punto dijo que “la gente duda mucho; no es obligatoria y por el momento sólo se orienta a los adultos mayores”, comentó.

Reiteró que hay conciencia de cuidado, y controles policiales, no obstante lo cual “por una fiesta clandestina se debió cerrar la universidad”. “España es una sociedad que respeta mucho las reglas, todavía el sistema de la monarquía pega fuerte. Están las reglas del estado y no hay revoluciones sociales que vemos en Argentina, pero el Estado apoya mucho y da respaldo aunque la economía se vaya a pique”, observó y comentó.

También hizo notar que “por ahí se veía una incoherencia ver los bares abiertos y las escuelas cerradas”, pero finalmente se determinaron las restricciones.