Un psicóloga afirma que la pandemia multiplicó las terapias de parejas y dejó sus recomendaciones
“Esta pandemia ha dado un tiempo excedente para que la pareja se vea a sí misma y suelen aflorar cosas de las que no se hablaron en año”, observó la psicóloga Ingrid Williams. Consultada por radio “Costa Paraná” sobre los efectos psicológicos y de convivencia de la obligada cuarentena sanitaria, la licenciada en psicología sostuvo que “en este momento, como nunca se está dando un fenómeno bastante considerable que es tener la cantidad de terapia de parejas que casos individuales”.
Williams observó primero que las parejas están mucho más tiempo en la casa. “Si sacás la cuenta -amplió-, una pareja no pasa junto más de 4 horas por día. El resto del día la pasa haciendo otro tipo de conductas cotidianas. Esta pandemia exacerba lo bueno y lo malo que tiene la pareja en sí misma. Y todos esos conflictos que han quedado latente hasta este momento empiezan a aflorar porque son cosas que no se han hablado o tratado”.
Para la profesional, “todos nos transformamos en el tiempo, pero no hablamos de esos cambios ni en cuanto repercuten en nuestra vida. Cambios de pensamientos, cambios en la forma de ser que no lo hablamos sino que lo hacemos y comienzan las discusiones. Empiezan ahí muchos conflictos de pareja”.
Tras indicar que la pandemia obligó a que las personas estén todo el tiempo en sus casa, con la familia, encerrado y que termina muchas veces encendiendo la falta de tolerancia, la psicóloga dijo que trabaja del siguiente modo: “Lo que trato de hacer es bajar la intensidad de la problemática que presentan porque parecería que son de vida y muerte, cuando lo que pasa es la baja tolerancia que se tiene a las diferencias con el otro. Empiezo a hacer visualizar todas esas diferencias que tienen porque no se hablan, entonces hacemos ejercicios psicológicos específicos para parejas a fin de visualizar las diferencias y similitudes entre ellos”.
“Cuando una pareja o una persona cualquiera la pones a jugar o hacer cuestiones lúdicas o simbólicas que lleven a visualizar las problemáticas en sí misma, hace que vean las cosas como recursos y no como problema. Trato de trabajar sobre los recursos y no sobre las crisis y los problemas”, completó.
Precisó que esos ejercicios “bajan la intensidad del enojo el uno con el otro, hasta que puedan verse y aceptarse como son. Muchas veces no se aceptan, sino que se toleran por los hijos o por lo económico”.
La profesional de la salud recomendó que aún dentro de la casa haya espacios individuales y tiempo para cada integrante. “Hay que tratar de no estar tanto o todo el tiempo juntos, o mientras uno hace una cosa, otro hace otra, porque todos necesitamos espacios individuales en la casa. Hay que tratar de hacer cosas por separado. No hay que estar buscando la diferencia permanentemente”.
A pesar de las situaciones que afloran, o por eso mismo, Williams consideró a este momento como una buena oportunidad para cambios y modificaciones necesarias. “En verdad lo que está pasando es genial, porque va a hacer más realista a las parejas. A aceptarse y el que no, tendrá que separarse obviamente porque se da cuenta que no es la persona con la que quiere estar. Pero hasta ahora no lo he visto”, comentó.
Otras de las recomendaciones que dio es que las parejas tengan proyectos en común, desde simples a más complejos, pero que aparte de los espacios individuales, también contribuye positivamente pequeños proyectos como arreglar la casa, pintarla, por ejemplo.
“Creo que en este momento todos tenemos que practicar mucho la paciencia, de manera que sea todo más agradable con nosotros y con los demás porque esta situación viene para largo. Armarse de paciencia, tolerar, aceptar las diferencias. El que no empiece a cambiar ahora no va a estar preparado para todo lo que vendrá después”, sostuvo en la entrevista con la radio de la ciudad.
Por último, la psicóloga dejó una recomendación: “Hay que pedirle a la gente que no mire tantas noticias negativas, sino que trate de ver lo que tiene alrededor, como la familia. Es un buen momento para acercarse a lo que uno quiere, disfrutar otras cosas pequeñas de la vida”.