Un empresario regional contó cómo buscan alternativas para sobrevivir a la crisis que deja la pandemia
Las empresas regionales buscan modo de continuar adelante con sus iniciativas, sus inversiones, sus creaciones de puestos laborales en medio de una crisis que afecta al mundo entero. En el caso de una empresa de productos artesanales de la región, que fabrica dulce en almíbar, mermeladas, dulce de leches, escabeches, embutidos, la alternativa ha sido la venta por delivery y la búsqueda de soluciones para poder llegar con la mercadería a otros mercados que ya habían sido conquistados. Así lo contó uno de los titulares de la empresa, Laureano Meglio, en diálogo con la radio municipal “Costa Paraná”.
Meglio contó la experiencia en la empresa familiar Caserito, que tiene su fábrica en Villa Urquiza, pero que llega habitualmente con sus productos a lugares turísticos del corredor del río Uruguay, Victoria, Gualeguay, Tala, Federal, norte de la provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma, Córdoba, San Luis y otros puntos turísticos del país.
Las ventas pudieron continuar, en parte, por el servicio de delivery que se presta en Paraná, mientras ocurre la necesidad de buscar soluciones que se van planteando con el transporte de las mercaderías.
La empresa familiar comenzó a funcionar en 1991, y sus titulares entienden que “hay una situación difícil pero no imposible de remontar”. “Hay que focalizarse y reinventarse, más nosotros que vivimos de nuestros productos en relación de un 80 por ciento con el turismo”, contó el empresario.
Meglio se mostró muy agradecido con las empresas de distribución, que le ha permitido a su fábrica familiar “ir sobrellevando esta situación”.
“La producción ha mermado bastante. No se compara con lo que hicimos hace dos años. Por ejemplo: nosotros vamos a la feria de alimento más grande del país, Caminos y sabores, desde hace diez años, y ahora no estamos haciéndolo. Eso frena la producción”, planteó.
Sin embargo, observó también que “con mucho esfuerzo se han ido logrando los objetivos. Uno prefiere renunciar a ciertas cuestiones, pero hemos ir cumpliendo. El personal lo pudo entender. La idea es que no la pase mal nadie y por eso entre todos ponemos el hombro para que sigamos funcionando con la calidad de nuestros productos”.
Caserito es una empresa familiar con personal. Ante una pregunta de los conductores radiales, Meglio sostuvo que están gestionando la ayuda estatal para hacer frente a los compromisos, pero que todavía han podido sobrellevar las obligaciones.
“No nos quejamos porque por suerte pudimos ir rebuscándonos. Obviamente necesitamos el apoyo del Estado, pero mientras tanto seguimos para adelante”, dijo.
“Estamos planeando poner un punto de venta en Paraná. Hay comercios que venden en toda la región. Son momentos difíciles pero siempre estamos pensando cómo seguir adelante. No es fácil, pero seguimos adelante”, confió el empresario y agregó: “Nadie había imaginado este estado de situación por el virus. Fue un planear desde cero. Fue y está siendo difícil pero no imposible”.
“Tuvimos inconveniente en Victoria, porque desconocíamos que (a nivel municipal) lanzaron un permiso para circular dentro de la ciudad. Hubo una serie de inconvenientes, pero se solucionó el problema después de unas cuantas horas de diálogo”, contó. Dijo también que para ingresar las mercaderías en Viale, los comerciantes locales salen a la ruta porque a recibirlas porque de otro modo no se puede.
Dijo que “por suerte se entiende que uno está trabajando en transporte de alimentos y que pertenece a la categoría de trabajador esencial”.
Por último, ante una consulta dijo que las medidas de seguridad sanitaria incorporadas a la actividad no significaron mayores problemas. “Ahora se intensificó más en los ingresos a la planta: la ropa, los calzados, la higienización, el uso del barbijo. Sólo agrega un poco más a lo que hacemos a diario”, finalizó Meglio.