Un economista cuestionó el gobierno de Entre Ríos por no pagar un vencimiento a pesar de haber tenido superávit

El entrevistado se preguntó “cómo es posible que en un año donde hubo excedente se haya elegido defaultear una deuda, porque se hubiese podido usar ese ahorro para pagar los compromisos y no dañar la reputación y ahora tener que enfrentar un juicio con los bonistas en Nueva York como lo tenemos desde el 5 de enero”.

En la entrevista radial se le preguntó si pudo haber ocurrido que el default se dio por no haber logrado una mejor negociación y no por falta de voluntad de pago. “Hay muchas provincias que están renegociando, y eso ayuda un poco más para entender por qué desde mi punto de vista lo de Entre Ríos es un poco más grave: hubo muchas provincias que iniciaron negociaciones con sus bonistas para cambiar los términos de los vencimiento de la deuda, intereses y demás, pero en ese proceso de renegociación, cuando caían vencimientos, seguían pagando”, contestó.

“Las provincias van pagando mientras consiguen un acuerdo, pero Entre Ríos hizo al revés, lo primero que hizo fue dejar de pagar un vencimiento del 7 de agosto de 2020 y presentó recién la primera propuesta de renegociación en octubre; es decir dos meses más tarde. Esa propuesta no fue aceptada porque los acreedores consideran que es una propuesta muy violenta porque implica una quita en la deuda muy fuerte y no llegaron a un acuerdo”.

Luego, en el diálogo mantenido con el programa “Aire de todos”, de la radio municipal de Paraná, continuó con las referencias a las propuestas cruzadas: dos de la provincia y una de los acreedores, con una quita menor a la que pretendía la provincia. “Nunca se llegó a un acuerdo y eso lleva a que hoy la provincia permanezca en default, y en tres o cuatro días tenemos un nuevo vencimiento de febrero, que seguramente tampoco será pagado, y además de eso Entre Ríos es la cuarta provincia en default, junto con Buenos Aires, Chaco y La Rioja, pero es la primera que enfrenta un juicio por parte de los bonistas”, agregó.

Se le planteó al economista si consideró el argumento de que la provincia está en la misma línea de la administración nacional, vinculada con la sustentabilidad de la deuda, y el planteo también de que, si bien se podía pagar el cupón de agosto, no era sustentable la posibilidad de seguir pagando y debía renegociarse. También la del hecho de la faltante de dólares.

“Con respecto al acceso que puede o no haber a los dólares es discutible y habría que preguntarle al gobierno de la provincia a ver si hay algún acuerdo con la Nación, donde la Nación le pidió que no le demande los dólares al Banco Central, porque hay otras provincias que han comprado dólares y han pagado sus deudas”, comenzó contestando.

Luego puntualizó que Entre Ríos dejó de pagar en agosto por casi 22 millones de dólares, “pero en septiembre del año pasado Jujuy pagó casi 9 millones de dólares, es decir que a alguien le compró esos dólares. En octubre,Tierra del Fuego pagó 8 millones de dólares; Córdoba pagó 13 millones de dólares y Chubut pagó 40 millones de dólares y Capital Federal va a enfrentar el 19 de febrero de este año un vencimiento de casi 180 millones de dólares, es decir cinco o seis veces más de lo que fue el vencimiento de Entre Ríos el año pasado. Entonces -continuó Surt- lo que yo digo es por qué hay provincias que están accediendo a la caja única de dólares, como dice el ministro (Martín) Guzmán, y otras no”.

Al hablar de los números de la provincia, el entrevistado aseguró que “los ingresos aumentaron casi 38 por ciento interanual, en el año, y los gastos aumentaron sólo 28, es decir que los recursos de la provincia crecieron 10 puntos por encima de los gastos. Y la provincia pudo pasar de un déficit en 2019 a un superávit, porque aunque nos cueste creer, el año del coronavirus fue un año de un gran ajuste fiscal en la provincia de Entre Ríos, donde los ingresos crecieron 38, los gastos 28, y esa diferencia te resuelve el problema fiscal de corto plazo; el de largo plazo y estructural es mucho más complejo”.

Amplió su respuesta, sobre la sostenibilidad de la duda, al indicar que “no hay ninguna deuda sostenible cuando las finanzas públicas no son sostenibles, y eso pasa, por ejemplo, con la Caja de Jubilaciones”.