“Ser bombero voluntario es mucho más que un trabajo; es un modo de vida”

Hoy se celebra en todo el país el Día del Bombero Voluntario, en honor a la fundación de la “Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca”, en 1884. Desde entonces, en todo el país se replicó la actividad de los servidores sociales, y Paraná no es la excepción. “Ser bombero voluntario es más que un trabajo, es un modo de vida”, definió el segundo jefe del cuerpo de Bomberos de Paraná, Hernán Méndez, en diálogo con la radio municipal “Costa Paraná”.

Ante una pregunta que le formularon en el programa “Con vos”, Méndez explicó que “los bomberos no tienen sueldos” y que cada integrante presta servicios en el tiempo libre que le queda de algún otro trabajo que debe tener. “Cada uno tiene su trabajo afuera y en el tiempo que se hace, porque cuando se necesita se consigue la disponibilidad horaria”, indicó.

En la capital entrerriana, los bomberos cumplen turnos de ocho horas en el cuartel, de modo que cada jornada se divide en tres partes. “Ahora, con la pandemia y los cuidados que hay que tener, debimos disminuir la presencia de bomberos dentro del cuartel a sólo tres integrantes, pero estamos disponibles si se nos requiere”.

El segundo jefe de Bomberos Voluntarios de Paraná contó que cuando se inició en la actividad, hace 12 años, lo hizo motivado por su esposa, que también quería anotarse. Primero pensó que era dificultoso porque tenían una hija recién nacida. “Lo veía muy difícil, pero cuando llegué al cuartel me picó el bichito y continuamos prestando servicios en accidentes y siniestros, pero también en capacitaciones”, agregó el entrevistado.

Méndez contó que “casi a modo de rito, cada vez que salgo de mi casa les doy un beso a cada integrante de la familia. Primero me preguntaba, pensando en mis hijos, ¿y si me pasa algo?. Pero luego entendí que para que nada pase hay que capacitarse. No sirve querer servir sin cuidarse uno también y eso lo hablamos siempre en el cuartel”, indicó.

“Ser bombero voluntario a mí me hizo un cambio en mi vida muy positivo y lo incorporé como actividad en los tiempos que me quedaban por fuera de mi trabajo en un supermercado”. Al respecto contó que actualmente trabaja de manera particular con una camioneta que se pudo comprar con el retiro voluntario que le dieron en el hipermercado donde trabajaba.

Insistió en la necesidad de la capacitación del personal de bomberos y contó que “mucha gente se presenta en el cuartel para entrenarse y aprender, pero muchos se terminan yendo porque no es lo que están buscando. Lo que nosotros queremos es gente que quiera y pueda servir a la sociedad”.

Sobre la capacitación dijo que incluye teoría y práctica, pero nunca vamos a mandar a nadie a un siniestro si no está listo todavía, porque hay distintos tiempos para cada bombero. Hay un dicho que dice “sale el equipo y vuelve el equipo”.

Para Hernán Méndez existe una idea asociada a la palabra bombero con incendio, pero contó que actúan en diversos tiempos de accidentes o situaciones, como “fuga de gas o de algún producto como solvente o cloro, pero también búsquedas de personas y animales, o ayuda para trasladar a personas muy obesas”, graficó.

Explicó también que cada tipo de incendio requiere cuidados puntuales. “Cuando hablamos de incendio de casas o de vehículos, de campo, forestales. Cada uno tiene riesgos distintos”, resumió Méndez.

“Nuestro trabajo es actuar en la emergencia, pero hay que considerar que cada emergencia tiene un antes, un durante y un después. El antes es la prevención, y trabajamos mucho en ese sentido en escuelas, empresas y distintos lugares donde damos cursos para las personas que lo requieran”, finalizó.