Rosario Romero habló de todo en Radio Costa Paraná

Miércoles 10 de diciembre de 2025

Por Mate en Mano, vale recordarlo, han pasado concejales y funcionarios con el objetivo de que los oyentes conozcan un poco más a quienes llegan a la función pública desde la política.

Romero dijo que le gustaba la radio. “Yo escucho radio, me gusta la radio, aunque durante la mañana es difícil, pero donde puedo, cuando puedo, la pesco a la radio y la escucho, y me parece que, además de sonar bien, tiene un tono amable y muy paranaense, muy sencillo como somos nosotros”, valoró.

Paraná, dijo, “es una ciudad muy democrática. Yo, por lo menos, que soy una chica de barrio, que estudié y trabajé, que nunca sentí ningún tipo de limitación por cuestiones sociales o económicas. Y creo que en eso somos distintos a otras ciudades de Entre Ríos que tienen como suerte de élite, digamos. Eso nunca hubo en Paraná, y si lo hubo fue minúsculo”.

Romero, en este sentido, reflexionó que “cuando hay mucha gente expulsada a la marginalidad por las malas políticas económicas, cuya modificación no hemos sabido construir los argentinos, mucha gente queda fuera de esos progresos en los que el peronismo tanto tuvo que ver en la Argentina. Y los sectores medios, que siempre han sido importantes, en Paraná han dado sus frutos y creo que han generado una sociedad democrática que hoy día, por supuesto, vivimos, transitamos, gozamos, pero sin desconocer esos segmentos de pobreza extrema para los cuales tenemos que hacer cosas para solucionarlo, porque no hay democracia si no hay igualdad de oportunidades”.

Dos años de mandato

La Intendenta, que hoy cumple dos años al frente del Municipio, “gobernando la ciudad con un equipo formidable, de gente que le pone el cuerpo, que le pone las ganas, algunos de ellos incansables, y a quienes les agradezco todos los días”.

También, acotó, “hoy cumple un año mi nieta menor” y “hoy, además, es el Día Universal de los Derechos Humanos”.

Alfonsín

Romero, en este marco, recordó que hace exactamente 42 años, el 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín asumía la Presidencia de la Nación.

Alfonsín, remarcó la Presidenta Municipal,  “era icónico en esto de rescatar la vigencia de los derechos humanos, y creo que muchos argentinos fueron injustos con él, porque Alfonsín asume en una democracia muy frágil, tuvo cuatro intentos de golpe militar. Yo rescato la templanza de Alfonsín en el juicio a las juntas, por más que después vinieron las leyes de obediencia debida y punto final, que desde las organizaciones de derechos humanos repudiamos. Pero, igualmente, yo lo comprendí a Alfonsín. ¿Por qué? Porque su democracia era frágil, tenía la amenaza permanente del poder militar que era todavía muy fuerte . Y, de hecho, un entrerriano como (el entonces coronel Mohamed) Seneldín cumplió en uno de los intentos de golpe un rol fundamental, y era muy común en los ‘80 y aun a principios de los ‘90 encontrar a quienes lo defendían, o sea, fíjense cómo hemos cambiado y hemos ido consolidando el proceso democrático”.

Los delirios fundacionales

Romero, asimismo, observó que “hacia los años 2000 hubo, como siempre pasa en la Argentina, esos delirios fundacionales, de segmentos de la política que arriban a la política y creen que ellos inventaron todo. Hubo quienes en los 2000 dijeron, ‘nosotros inventamos el proceso de derechos humanos’, y no fue así. Antes de que terminara la dictadura ya había organizaciones defensoras de los derechos humanos que en el mundo trabajaban para que se generara conciencia sobre las cosas horrorosas que pasaban en la Argentina y que la gente común desconocía”.

En Paraná, recordó, “fundamos la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, pero ya existía la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, impulsada por sectores del PC, y existían y se insinuaban ya otras organizaciones de derechos humanos”.

La recuperación democrática significó “un proceso muy fuerte encabezado por Alfonsín, que convocó a los distintos credos, a gente de la cultura, de los medios de comunicación, y constituyó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, la Conadep, para que investigara. Y desde las organizaciones de derechos humanos de las distintas provincias recibimos denuncias y se las mandamos a la Conadep”.

“Todo eso ocurrió a principios de la democracia y aun antes, y en los 2000 hubo quienes desconocían esos procesos y hasta lo negaban a Alfonsín, o querían cambiar, como de hecho se hizo, el prólogo del Nunca Más”, subrayó Romero en una clara referencia al kirchnerismo. “Ese negacionismo respecto a los procesos históricos, yo lo deploro”, enfatizó.

Y, añadió, “también deploro ese negacionismo” respecto de las gestiones municipales. “Acá hicieron cosas buenas don Humberto Cayetano Varisco, Sergio Varisco, Julio Solanas, José Carlos Halle, Blanca Osuna, Beto (Adán) Bahl, todos hicieron cosas buenas, regulares y malas, y creo que negar las historias nos resta calidad institucional y nos resta como ciudadanos”

Y enfatizó: “Hoy, que es el Día Internacional de los Derechos Humanos, quiero decir en nuestra radio que reconocer los procesos históricos vale para todos, vale para la política, vale para un club, vale para una comisión vecinal, no hay que negar lo que los otros hicieron”.

La gestión

– ¿Cómo es ser intendenta hoy? ¿Cómo es ser intendenta mujer? ¿Cómo es ser intendenta con un gobierno nacional y un gobierno provincial de distintos signos políticos?

– En diciembre de 2023 yo tenía desasosiego, porque no sabíamos si íbamos a poder pagar los certificados de obra que venían en marcha, porque dejamos de recibir fondos de Provincia y de Nación y en muchas de esas obras dependíamos de Provincia o de Nación. Tuvimos que neutralizar obras, para otras, dialogar con las empresas, porque no sabíamos qué íbamos a poder hacer y qué no.

¿Por qué? Porque fue abrupto lo del presidente Javier Milei que adoptó una tesitura de que el Estado iba a enderezarse, iba a dejar de gastar más de lo que ingresaba e iba a combatir la inflación. Prioridad: macroeconomía, una visión ambacéntrica, pensada desde Buenos Aires, donde muchas veces se piensa que administramos mal en el resto del país. Ese es un grave error de los porteños, también fundacionales.

Todos los gobiernos democráticos, en la medida que se atan a los cánones de lo que ven desde las oficinas porteñas, se equivocan. Cuando miran el resto del país, cuando miran la totalidad del país, aciertan. Y en eso también hemos tenido avances y retrocesos en el proceso democrático.

La Argentina somos todos y eso cuesta en Buenos Aires, porque Buenos Aires tiene esa característica, como también ocurre cuando se gobierna la provincia, no hay que pensarlo solamente en clave de Paraná, hay que pensar para la provincia.

Bueno, aquel momento fue desasosiego. Después fuimos enderezando cobrando confianza en lo que podíamos hacer. Y nos dimos cuenta de que si moderábamos las pretensiones de los propios, si no accedíamos a la tentación de llenar de gente el Estado y de que si nos sentábamos sobre la caja para ver qué priorizábamos, se podían hacer obras. Y hoy estamos aplicando no menos de un 22% en obras en la ciudad.

Paraná históricamente tuvo un 8%, pero esto no va en desmedro de los intendentes anteriores, que recibían apoyo de Nación y de Provincia, nosotros no tenemos eso. Y para ser justa también quiero decir que, por ejemplo, la obra que se está haciendo en calle Salta la está haciendo Provincia, que es un es una obra sobre la cuenca del arroyo La Santiagueña. Están haciendo una escuela en Paraná, la Escuela del Bicentenario, en un barrio del este de la ciudad. No estamos llenos de obra de provincia, pero un par de obras tenemos en la ciudad y hay que reconocerlo, porque cuestan su esfuerzo.

La ruta 12

Romero, en este sentido, puso como ejemplo el caso de la ruta 12. “Antes de que naciera mi segundo hijo, ya estaba cortado el puente de Almafuerte, que yo llamo el puente a la nada. Tiene más edad que Santiago (Halle), que tiene 35”, comparó.

Esa obra, explicó, “la encaró Vialidad Nacional, se frustró en algún momento y quedó ese puente a la nada con un montículo de tierra”.

“Cuando Beto Bahl emprende esa obra, yo dije bueno, por fin vamos a conectar la ruta 12 para poder ir hacia el túnel sin necesidad de entrar en la ciudad. Asume el presidente Milei y se cortó el financiamiento de la ruta. Entonces, empezamos a sacar cuentas, definimos que era una obra importante para la ciudad y decidimos invertir fondos públicos allí. Con una de las empresas que tenía contrato con la ciudad para hacer trabajos en otros sectores teníamos un contrato abierto y teníamos obligaciones con esa empresa, y la derivamos ahí. Consultamos con el Tribunal de Cuentas, con el contador y con el tesorero, hicimos un armado jurídico como para poder novar –la novación es la modificación de un contrato– y no tuvimos que hacer una licitación nueva, que nos iba a llevar, no menos de tres o cuatro meses más. Y ya estamos en obra”.

El transporte urbano

– ¿Qué siente cuando ve que la ciudad tiene los colectivos que usted soñó?

– El otro día se me caía una lágrima por el ojo derecho, y se me caía otra y otra más, porque yo tomé colectivos toda la vida, fui usuaria de colectivos hasta que tuve la fortuna de poder tener un auto, o de vivir en el casco céntrico. Viví en Gazzano y en otros barrios , viví en distintos barrios de la ciudad, viví en Alejo Peyret y Toribio Ortiz, estudié en Santa Fe, así que he sido usuaria del servicio colectivo.

En Paraná nunca hubo calidad, nunca. Cuando hubo una empresa que quiso meter una cuña y metió más calidad, la combatieron. Era una empresa que con mucho dolor dejó de prestar un servicio, no voy a hacer nombres para no herir susceptibilidades, pero lo corrieron. Es un digno empresario de la ciudad que todavía tiene inversiones muy buenas. Tiene una estación de servicio, tiene cabañas, es un empresario que es un inversor nato de la ciudad, a ese lo corrieron.

El sistema de subsidios fue nefasto

Romero, en este sentido, remarcó que “tuvimos un desastre en nuestros colectivos, nunca hubo calidad”, y admitió que “el sistema de subsidios del Gobierno nacional, gobiernos del peronismo, fue nefasto, porque nunca fue igual para el AMBA que para el resto del país. Siempre fue tres veces más para el AMBA, fue desparejo”.

Y, además, “fuimos decreciendo en calidad porque las empresas eran subsidio-dependientes. Entonces, no les importaba la tarifa, no les importaba el usuario, no les importaba que subieran más usuarios. Les importaba que viniera el subsidio todos los meses, al punto tal que todos los paros eran el 4, el 5 o el 6 de cada mes, si no recibían el subsidio”.

Romero, sin embargo, señaló que “no está mal que se subsidie el transporte” pero los subsidios “tienen que ser parejos y tienen que ser atados a la calidad del servicio”.

Las preguntas informales de Mate en Mano

– ¿En qué barrio nació?

– Nací en Gazzano, en el corazón de Gazzano, y después nos mudamos a una casa que queda cerca de la farmacia Selecta. Esa casa está prácticamente igual, cerca de la escuela Las Heras. Me tomaba el 4 –le decíamos el celeste– porque mi mamá me mandaba al Cristo Redentor.

Después viví en distintos barrios de la ciudad. Viví en calle Florida, la actual Soler. Y nuestra casa la tuvimos en calle Toribio Ortiz 2.079, todavía está y está igual que cuando yo era chica, y después se vendió esa casa. Ahora vivo en calle Ilia.

– ¿Y fue siempre al Cristo?

– Primaria y secundaria, pero quinto año lo hice libre porque ya trabajaba –empecé a trabajar a los 15– en un estudio jurídico.

Después trabajé en Tribunales, me recibí y osada, como he sido siempre en la vida, dije no, Tribunales no es para mí, me voy a ejercer la profesión.

– ¿Tiene hermanos?

– Tengo una hermana, Viviana, un año y medio menor que yo.

– ¿Y cómo se llevaban de chicas?

– De chicas nos peleábamos, hasya los 15 fuimos una desgracia para mi madre. Pero después nunca en la vida nos hemos dejado de hablar ni nos hemos peleado.

– Cuando anda por la ciudad cómo le dicen. ¿Rosario? ¿Intendenta?

– Me dicen Rosario, y los chicos a veces me dicen Romero.

– ¿Usted es de andar por la ciudad?

– Sí, sí, sí. Manejo, camino.

– ¿Le gusta el trabajo de la casa?

– Algunas cosas del trabajo de la casa sí, pero no me gusta lavar platos.

– ¿Cocinar?

– Cocinar me gusta. No sé hacer nada dulce, pero lo salado me gusta, me sale bien el pescado al horno, los bifes de lomo o de cuadril, y de hecho para la Navidad siempre me toca el vitel toné a mí, así que ahora tengo que salir a comprar peceto.

– ¿Y su música favorita?

– Soy multicultural. Escucho a (Andrea) Bocelli y escucho a Silvio (Rodríguez), me encantan (Joaquín) Sabina y (Joan Manuel) Serrat, me gusta el folklore. Me gustan muchos, me gusta Coti, me gusta Calamaro, me gusta Estelares. Tengo un gusto musical múltiple.

– ¿Hay algo que le quite el sueño?

– Un montón de cosas, pero soy de buen dormir, duermo pocas horas, pero las duermo bien, nunca tomo nada para dormir, duermo naturalmente.

– ¿Y mira televisión, series, películas?

– Miro series, miro películas, sobre todo cuando me subo a la cinta para caminar o a hacer bicicleta.

– ¿Y cuántos pasos camina por día?

– No menos de siete mil, me obligo a siete mil. Hay veces que he hecho dieciocho mil pasos, otras veces ocho mil. Esta semana vengo con ocho mil y algo, y anoche, que estaba muy cansada, caminé hasta siete mil seiscientos. Pero todos los días hago caminata.

– ¿Y qué lugar le gusta de Paraná para caminar?

– Me encanta la costanera, pero no puedo porque tengo que escuchar al que me quiere decir algo o sugerir algo. Pero he caminado años aen la costanera y lo seguiré haciendo cuando no sea intendente.

– ¿Siempre fue la más alta del curso?

– No, algunas veces hubo algunas más altas, pero era en el Cristo no teníamos básquet ni vóley, teníamos pelota al cesto, y yo era defensa.

– ¿De qué cuadro es?

– De Boca. Mi madre toda la vida fue de River y mi papá era de Independienteí, pero las dos hermanas somos de Boca, no me pregunten el porqué

– ¿Y lo sigue a Boca o no?

– Sí, más o menos, más o menos.

– ¿Tiene amigos de toda la vida?

– Sí, tengo amigos de toda la vida y tengo una amiga con la que estudié en Santa Fe, que todavía nos frecuentamos, y somos amigas no sé cuántos años.

– ¿Cuántos nietos tiene?

– Nueve.

– ¿Y va a todas las fiestitas escolares, al jardín?

– Trato, pero no puedo ir a todas, lamentablemente.

Machacar en educación ciudadana

Romero, en otro orden, consideró que en la ciudad “hay que machacar en ciertas cosas” sobre todo “en las conductas urbanas de ciudadanos”.

“Sufro cuando voy conduciendo y miro que en el desagüe hay una botella plástica grande, y se nos taponan los desagües. Entonces, yo creo que hay que machacar más en educación ciudadana, la ciudad está limpia, pero podría estar muchísimo más limpia si cuidáramos ciertos aspectos”.

Somos un equipo

– ¿Cuál sería su mensaje para los trabajadores municipales?

– Hay una cosa que les quiero decir especialmente a los que orgullosamente exhiben la remera de la Municipalidad, la campera de la Municipalidad. Yo siento que somos un equipo, que estamos acompañados, siento que el municipal en su inmensa mayoría acompaña a la gestión.

Y quiero decirles también que no se desalienten por los pocos que son malos ejemplos, es decir, por aquel que abandonó un servicio, por aquel que no cumplió una guardia.

Nosotros procuramos ser rigurosos, comprensivos también, pero yo creo que tienen que triunfar las buenas prácticas, tiene que triunfar aquel que trabaja más, tiene que ser premiado el que trabaja más, tenemos que reconocer el mérito.

Yo aprecio mucho la gestión de los municipales, porque la ciudad está hermosa por ellos. La inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras municipales le pone a la gestión, aunque no tengan pertenencia política con nosotros. No importa eso, porque lo que importa es la ciudad, es lo que dejamos al otro, es la imagen que le damos al otro.

Y yo percibo que la gente en Paraná valora al empleado municipal actual. He percibido épocas donde la gente hablaba mal de los trabajadores municipales, y ahora percibo una cosa diferente, porque me elogian cómo está el parque, me elogian cómo están las calles, me elogian la Fiesta del Mate.

– La última: describa a Paraná en diez palabras.

– Ciudad, gente sencilla, verde, río y barrios con identidad.

Y una cosa que no me quiero olvidar de decir: tenemos que ir construyendo identidad en aquellos barrios que se llaman 18 Viviendas, 188, 300. Hay que hacer lo que hicimos con el ex barrio 500 Viviendas que ahora se llama Humedales del Oeste.

Acudan a la convocatoria que hacemos desde la Oficina de Asistencia Ciudadana, de trabajo con la comunidad, para votar el nombre del barrio.