Ricardo Romero se refirió a Big Rip, su nueva novela rupturista y con lenguaje narrativo acorde a la temática

El escritor Ricardo Romero habló de sus orígenes literarios, que se ubican como un niño lector, para dar lugar luego al estudiante y más tarde al docente, escritor y editor. Habló de Big Rip, que es su reciente novela rupturista, que plantea un intento de atrapar la complejidad de un mundo que se desmorona. Un poco de esa experiencia me interesaba, metiendo en lo argumental, personajes y la ciudad donde la realidad evidentemente se fractura, pero contando con un lenguaje que se comprometa con lo que está contando”, dijo a radio “Costa Paraná”.

Nacido en Paraná y con una carrera que lo lleva al reconocimiento en un universo amplio y creciente de la literatura, Romero habló de sus orígenes en vinculación con el mundo de las letras. Es en ese plano en el que dijo que “lo que primero aparece es la lectura, y luego hay una continuidad cuando empieza a querer contar algunas cosas”. “Pienso en los libros que leía cuando era chico, que eran como el motor”, afirmó.

Cuando se le preguntó qué leía en la infancia, contó: “muchos libros de las colecciones Billikens y Robin Hood, que circulaban mucho, y que mi viejo me los conseguía cuando venía a Buenos Aires y yo los esperaba con bastantes ansias. También estaban los Elige tu propia aventura, que ahora se volvieron a editar aunque no sé qué tipo de relación tendrán los chicos con ese tipo de libros, pero a mi me encantaban”.

Hablar de los chicos de ahora llevó a preguntar qué hay de las redes sociales, de esa lógica y ese formato, en la nueva literatura infantil. “Yo creo que hay algo de eso en la sensibilidad de quienes escriben, pero no sé si eso se traduce directamente en algo que tenga que ver con un estilo determinado. Tal vez sí. Por supuesto siempre hay temas coyunturales y la tecnología atraviesa todo y eso en la literatura siempre está presente”.

En ese punto recordó que él hizo, como editor, una colección que se llamó “Laura Palma no ha muerto”, y que “refería a una generación de escritores que creció con la televisión y la posibilidad de tener muchos canales por cables y ver muchos programas, y de ese modo abrirse a un mundo que hoy eso es prehistoria, porque a través de las plataforma y los celulares tenemos todo mucho más inmediato”, dijo y agregó que la suya “es la primera generación que se enfrentó a eso y reconocer en una herramienta cultural, que encuentran ahí elementos que luego aparecen en la escritura y en el universo de la literatura”.

Romero dijo que usa las redes sociales y que el año pasado iba subiendo textos escritos durante la experiencia de la cuarentena, referidos a su cotidianeidad, porque estaban pensados para ese formato. “Pero más bien cuando estoy escribiendo una novela, que es más bien me interesa a mí, eso no circula por ningún lado; no necesita circulación previa, y el trabajo implica cierto aislamiento y darle la espalda a ese ruido informático y comunicacional. Yo necesito ese aislamiento”, agregó el escritor.

Se le preguntó cómo construye el mundo que puede leerse en sus novelas. “Eso depende de cada texto -contestó- y parte de lo que más me interesa a mi es que, justamente, cada mundo que va a aparecer, cada personaje, cada historia tiene su propia forma de construirse y me obliga a mi a reinventar mi relación con la escritura. Esa es la parte más rica: ningún momento se parece a ese, y ahí eso te va llevando por distintos derroteros, que pueden ser cosas que tengan que desarrollar más peso argumental y otros textos donde lo que importa es el pulso de la escritura”.

En el desarrollo de la entrevista, se habló de los géneros que atraviesan la literatura de este escritor. “En realidad están presentes casi todos los géneros populares: el policial, hilo negro, la ciencia ficción, el fantástico. Todo eso siempre me atravesó, en gran medida a través del cine y de la televisión. No me siento anclado a un género, creo que tomo elementos de los géneros para los textos”, contó.

Seguidamente se le preguntó sobre su más reciente novela, de la cual dijo: “Se llama Big Rip. Así como tenemos el Big Bang como teoría principio del universo, hay varias teorías sobre el posible fin del universo. Una es el Big Rip, que sería como el gran desgarramiento: el universo se sigue expandiendo, como se está expandiendo y en algún momento la gravedad no logra contenerlo y se empieza a desgarrar el universo. A mi me interesaba no contar esto exactamente, porque no tengo la posibilidad de ponerme a contar la historia del universo, pero sí lo hago como una metáfora para pensar, de alguna manera, el desgarramiento de la percepción que tenemos de nuestras propias vidas”.

“Esa unidad que nosotros construimos, ese relato continuo que representa nuestra vida -continuó- se ha venido desgarrando y nuestra sensibilidad ya no puede volver a armar. Nuestra experiencia vital es fragmentaria, es esquizofrénica y tiene siempre muchas cosas pasando en un mismo momento y ninguna es más real que la otra. Un poco de esa experiencia me interesaba, metiendo en lo argumental, personajes y la ciudad donde la realidad evidentemente se fractura”. Habló de personajes atrapados en frases, en mensajes, en escenas, con un lenguaje que acompaña porque el discurso se compromete en contar el fin del mundo o el cambio apocalíptico del mundo. “Me interesaba que el lenguaje se comprometa con lo que está contando”, remató.

En el programa “Qué es de tu vida”, contó que salió de Paraná, su ciudad natal, a Córdoba, para estudiar Letras, pero que primero pensó en estudiar Psicología. Sostuvo que el cambio fue bueno porque le permitió incursionar en el mundo de la literatura, como escritor, docente y editor.

Ricardo Romero se refirió a Big Rip, su nueva novela rupturista y con lenguaje narrativo acorde a la temática Ricardo Romero, el escritor paranaense reconocido en todo el ámbito de la literatura argentina.
Ricardo Romero