Plantarán 212 árboles por el cumpleaños de la ciudad

La Municipalidad de Paraná realizará una plantación simbólica como parte del Plan de Arbolado Urbano. Será este miércoles 25 de junio, el Día de la Ciudad, a las 14, en el Paseo Ituzaingó. El evento será una acción representativa y abierta a la comunidad, con participación de equipos municipales, instituciones y vecinos que acompañan activamente esta política pública.

En el marco de los 212 cumpleaños de la ciudad, la Municipalidad de Paraná llevará adelante una plantación simbólica de 212 árboles nativos. La actividad se realizará el miércoles 25 de junio, a las 14, en el Paseo Ituzaingó, que está ubicado sobre calle Ituzaingó, entre Florencio Sánchez y Selva de Montiel.

La iniciativa se enmarca en el Plan de Arbolado Urbano “Plantamos Futuro”, que la Municipalidad presentó recientemente con el objetivo de plantar alrededor de 2.000 ejemplares por año. La propuesta busca promover un ambiente más sano, recuperar biodiversidad y revalorizar el espacio público mediante la incorporación de especies nativas.

El director de Cultura Ambiental del Municipio, Dante Gariboglio, explicó que la actividad se enmarca en el Plan de Arbolado Urbano “Plantamos Futuro”, que la Municipalidad presentó recientemente con el objetivo de plantar alrededor de 2.000 ejemplares por año. “Hoy ya comenzó el plantado y sigue mañana, el Día de la Ciudad, junto a los vecinos y las instituciones que nos acompañarán y la verdad es que es una buena noticia seguir plantando árboles en la ciudad”.

Se trata, precisó Garibloglio durante una entrevista con el programa Malos Perdedores, que conducen Exequiel Flesler, Florencia Gómez e Ignacio Koomsta por Radio Costa Paraná, de especies nativas –palo jabón, cebil colorado, ceibos, espinillos, lapachos– y la idea es formar un corredor biológico en ese lugar.

Esos espacios, agregó, “nos permiten plantar estas especies que tienen un desarrollo de fronda más alto” dado que los árboles “están zonificados por supuesto dentro del plan de arbolado, dónde va cada uno, y nos reservamos las especies más pequeñas para las veredas”.

El palo jabón –hay un ejemplar en la plaza 1 de Mayo frente al Gran Hotel Paraná– es un árbol “parecido al paraíso, que tiene una frutita redondita y se llama así porque esa fruta posee una saponina que antiguamente se ponía en agua, se agitaba y formaba espuma, se usaba para lavar, por eso tiene ese nombre”, explicó.

El plan de arbolado, remarcó Gariboglio “tiene varios objetivos y uno de ellos es formar corredores ecológicos, es decir, conectar el centro de la ciudad, sobre todas las plazas, con el borde perimetral de la ciudad donde están los bosques nativos y donde habitan fundamentalmente las especies de fauna nuestra, sobre todo las aves”.

La primera intervención, en este marco, recordó, fue en la Plaza de la Enfermería, el espacio público ubicado en la zona de las calles Blas Parera y Churruarín, “donde lo que hicimos fue conectar el arroyo que estaba ahí, entubado en una parte, que venía por el curso normal con árboles, y había quedado ese espacio en blanco, digamos, y con estos árboles, que plantamos de uno al lado del otro, logramos lo que se llama bosque de bolsillo, que es poner muchas especies juntas para que ese corredor se continuara y las especies pudieran transitar por ese lugar”.

– ¿Cuál es el tamaño de las especies que van a plantar en estos días y cuándo alcanzan la plenitud de su vida?

– Necesitamos que tengan una altura bastante considerable para que tengan ya posibilidad de crecer, y eso depende de la especie. Algunas en cuatro o cinco años van a estar en su plenitud, y otras, que son más lentas, como los algarrobos o algunos espinillos, van a demorar un poquito más y van a alcanzar su plenitud en ocho, nueve o diez años, por eso hablamos de plantar un futuro.

Monitoreo de especies

Garibloglio, además, destacó que “este plan de arbolado integral es la primera vez que se hace en la ciudad de esta manera, con esta perspectiva de tomar el arbolado de su integralidad y dentro de los pasos que tiene previsto es el monitoreo de las especies. La idea es conformar un equipo técnico especializado en ese tema para ver en qué estado sanitario se encuentran, para ver si es necesario retocarlos, e inclusive el reemplazarlos, sobre todo los jacarandáes, que han sido afectados en algún momento por alguna enfermedad, una peste que los ha vapuleado.

Los vecinos, de las áreas céntricas sobre todo, nos han planteado este problema, y lo primero que hay que hacer es la intervención, las podas, tenemos que ver cómo y cuándo se poda, con una mirada técnica para no hacer cualquier cosa.

El timbó blanco

El árbol preferido de Gariboglio, según comentó, es el timbó blanco que “posee una chaucha, una vaina, y, antiguamente, los chamanes y los brujos de los pueblos chaná y guaraní, lo usaban como un alucinógeno en realidad. Hacían un brebaje, entraban en trance y se comunicaban con los espíritus del pasado, porque tiene en la corteza una sustancia que es alucinógena. Por eso le dicen el árbol de la alegría”.

Qué plantar

Gariboglio, por último, recomendó a los vecinos que quieren plantar un árbol, elegirlo de acuerdo con el espacio disponible. “Lo más común como autóctono es el lapacho rosado y la pezuña de vaca blanca” que son especies “que tienen linda floración y no son muy grandes como para evitar, sobre todo, deterioro en las veredas”.

Plantarán 212 árboles por el cumpleaños de la ciudad
SANTE GARIBOGLIO en Malos Perdedores.