Para Benedetti, el aporte de las fortunas “es un impuesto nuevo, innecesario e inconveniente”

Se le preguntó por qué no Juntos por el Cambio. “Primero que estamos votando un nuevo impuesto, pero en la Argentina cada vez que ha venido un impuesto ha venido un impuesto por única vez ha venido para quedarse. En 1932, después de la crisis del ‘29, vino por un año el Impuesto a las Ganancias y está hasta el día de hoy. En 1991 Bienes Personales vino por 9 años y está próximo a cumplir 30 años. La suba del IVA de tres puntos fue por un año en el ‘95, y en el 2001 el Impuesto al Cheque fue por un año y tiene vigencia hasta el día de hoy.

Cuando se le hizo notar que resulta difícil, por sus características no tendría oportunidad de perpetuarse, Benedetti contestó “pero es confiscatorio del capital de trabajo de las empresas”.

“No digo que no haya necesidad de una mayor recaudación, pero se podría haber aumentado algunas alícuotas como lo hicimos cuando votamos el Presupuesto. A instancias del oficialismo se votó un aumento de impuestos internos. Se podrían haber aumentado alícuotas de Bienes Personales e incluso, extraordinariamente, alícuotas de ganancias”, consideró.

Para el legislador de la oposición, el proyecto busca crear “un nuevo impuesto al capital de trabajo, al patrimonio invertido en producción, más allá de algunos que tenga 3 ó 5 millones de dólares en alguna cuenta”.

Se le dijo en la entrevista que muchos países están apelando a mecanismos similares en el marco de la pandemia que afecta al mundo, y que serían menos de 10.000 los que terminarían pagando el impuesto en la Argentina, según la AFIP. ¿No es justo que hagan un aporte quienes puedan hacerlo?, se le preguntó.

“Hay otras modalidades para hacerlo”, consideró y calculó: “No van a ser 10.000 como dice AFIP porque si un dato de finales de 2018 sobre quiénes pagaron bienes personales, donde están exceptuados los inmuebles rurales, las participaciones accionarias, el universo es mucho mayor. Yo digo 50.000 por decir algo, pero va a ser mucho mayor”.

“Además, las empresas han tenido que hacer revalúos contables para poder acceder a créditos bancarios. Sin haber ganado dinero, una empresa que valía 50 millones de pesos hoy vale 200 millones de pesos por la valuación de sus bienes de uso”, agregó.

Benedetti dice que “en Chile se está discutiendo a partir de capitales de 22 millones de dólares y no acá, casi un millón de dólares. Y en Europa hay una formidable ayuda para el sistema en general de 750.000 millones de euros. La situación de Argentina es diferente”. “No digo que estoy en desacuerdo en que hagan un mayor esfuerzo por parte de quienes más tienen o quienes más ganan, la forma en que está planteado este impuesto está mal y es pan para hoy y hambre para mañana”, definió en diálogo con la radio municipal.

En un tramo de la entrevista dijo que se siente incómodo con el asunto que comenzó a tratarse este martes. “Nos conocemos -dijo- y me pone muy incómodo porque yo podría estar alcanzado, y parecería que puede ser en defensa propia, y no es así. Estoy convencido de que hay que hacer mayor aporte pero esta no es la forma porque va a desanimar la inversión productiva en la Argentina”.

Dijo que estaría a favor de aumentar sobre la renta y no sobre el capital. “Hay casos en los que el capital de trabajo está comprometido porque este año dio resultados negativos; hay dificultades en el funcionamiento de muchas actividades. Un hotel que sea revaluado en el valor de 200 millones de pesos, que no trabaja, que está en medio de dificultades, está alcanzado en este impuesto a las riquezas”, argumentó el legislador radical, del bloque Juntos por el Cambio.