“Muchos entrerrianos estamos aprendiendo a hacer el vino de nuestros antepasados”

Entre Ríos tiene producción de vino, luego de que durante décadas estuviera prohibido por ley nacional la elaboración fuera de la zona de Cuyo. “Los antepasados en nuestra región trajeron la cultura de saber hacer los vinos, que es lo que se perdió en Entre Ríos, después de la ley que nos perjudicó. Pero cuando esa ley se levantó, muchos entrerrianos volvimos a aprender a hacer ese vino, rescatando la memoria y consultando a quienes han seguido en este camino, como es el vino que hicieron en la República Oriental del Uruguay, que continuaron con la misma cultura”. El testimonio corresponde a Julia Lugrín, de finca Los Teros, que dialogó con radio “Costa Paraná”.

El establecimiento ubicado en la zona del Acceso Norte de Paraná es uno de los emprendimientos vitivinícolas que se desarrollan actualmente en la capital entrerriana. En 1934 se había ordenado destruir los viñedos entrerrianos y la costumbre se perdió por la fuerza de la legislación. Pero en la década de 1990 se aprobó una ley dejando sin efecto a aquella otra, y eso dio el marco legal para que algunos entrerrianos retomen la actividad que había sido floreciente en la región.

Lugrín contó que plantaron las primeras vides en 2009. “En mí -dijo la entrevistada en el programa Descubrí Paraná- estaba volver a la tierra. Mis ancestros son colonos de la Colonia San José, por un lado, y por otro mi esposo, que tenía un recuerdo más tangible, porque su papá había hecho un viñedo al estilo parral sanjuanino, en lo que hoy es el Centro Mariápolis Paraná, también llamada quinta del Seminario o Seminario menor. Había gente en el cultivo de varias cosas para proveer al Seminario, entre eso el parral para hacer vino para el seminario”.

Respecto del establecimiento, sostuvo que “es una producción muy pequeña, no llegamos a boutique, que son muchos litros pero somos elaboradores de vinos en una hectárea, con cepas Chardonnay, Malbec y Sirah”. Agregó diciendo que buscaron “lo que nos gustaba tomar a nosotros, y ese fue nuestro criterio de selección en ese momento, pero si pensáramos en agrandar el viñedo tendríamos otros criterios de selección, como adaptación al clima, porque está más caluroso que cuando comenzamos”.

Precisó que hacen, como más característicos, el espumante. “Hacemos vinos tranquilos, que serían Malbec y Syrah, y hemos hecho muy poquito Chardonnay, que es un vino blanco. Y luego hemos hecho espumantes, que es lo que más nos gusta hacer. Lo hacemos con la uva Chardonnay. Hacemos un espumante naturae y demi sec y más adelante un rosé. Cada año podemos producir algo distinto, viendo cómo va la uva, la maduración, los tiempos de las uvas. La vid tiene su vida propia y es difícil hacer cosas clonadas año a año”.

“Muchos entrerrianos estamos aprendiendo a hacer el vino de nuestros antepasados” Entre Ríos recuperó primero sus viñedos y luego la producción de vinos.
Julia Lugrin