Michel, durísimo con Milei y autocrítico con el peronismo
El ex director de Aduanas cuestionó el programa económico libertario, lo comparó con el de Martínez de Hoz y con el de los 90, y aseguró que el dólar está atrasado. Dijo, además, que Milei engañó al electorado porque prometió una cosa e hizo otra. Admitió, en otro orden, que durante la gestión de Alberto Fernández el peronismo no pudo recuperar el poder adquisitivo de la gente y que a su espacio le sucedió algo inédito: “No tuvimos conducción”. Si Massa “no se hacía cargo del Ministerio de Economía en agosto de 2022, hubiera sido el primer gobierno peronista en no terminar la gestión”, subrayó.
Mientras desde el Gobierno nacional, después de la publicación del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), hablan de recuperación y del adiós a la recesión, otros economistas plantean que no es así y que, básicamente, se está destruyendo la economía.
Ante este escenario, Guillermo Michel dirigente peronista referenciado a nivel nacional con Sergio Massa y ex director de Aduana, puso esta situación en contexto y trazó un panorama oscuro del presente y del futuro económico del país. “El Gobierno hizo campaña diciendo que iba a dolarizar, que iba a eliminar el Banco Central y que iba a bajar todos los impuestos, y lo que vemos es que aplicó el programa macroeconómico ortodoxo del Fondo Monetario Internacional con tres pilares que aplica siempre en cualquier país: una megadevaluación del 118%, un impuestazo –a contramano de lo que propuso en la campaña– porque aumentó el Impuesto PAIS del 7,5 al 17,5, aumentó el monotributo, dio vuelta el alivio fiscal del Impuesto a las Ganancias y eliminó, lo que para mí una gran medida, la devolución de IVA para los consumos con tarjeta de débito que beneficiaba a cerca de 20 millones de personas, trabajadores, jubilados, monotributistas, y un tarifazo”, reseñó.
“Son las tres patas del programa ortodoxo del FMI, y lo digo con conocimiento de causa porque las tres veces que estuve reunido en Washington con funcionarios del Fondo planteaban eso como salida para la Argentina”, agregó.
Está en marcha, según Michel, un programa económico “con un tipo de cambio atrasado artificialmente –porque el 20% de las exportaciones en vez de liquidarse por el mercado oficial se liquida por el contado con liquidaciones, que baja artificialmente el dólar–, y usan el dólar como ancla, usan el atraso salarial como ancla, lo que está destruyendo el trabajo argentino, la industria argentina y los empresarios argentinos”.
Michel puso como ejemplo la industria textil. “Los 540.000 puestos de trabajo que genera, con estas medidas aperturistas, corren muchos riesgos. Y vayamos a la industria siderúrgica: Techint planteó una observación respecto a la importación de caños de alta costura de China, con lo cual veo un programa económico que ya se aplicó, lo aplicó Martínez de Hoz, se aplicó en los 90, cuando atrasó el tipo de cambio”, remarcó, y agregó: “Cuando tomar un café sale la mitad en Fray Bentos que en Gualeguaychú, cuando sale más barato tomar un café en Madrid que en Buenos Aires, un problema con el tipo de cambio hay. No hay que ser un gran matemático para analizarlo”.
En la misma línea crítica, quien fuera funcionario de la administración de Alberto Fernández, consideró que “están aplicando un programa para llegar a las elecciones del año que viene con el dólar anclado, con el dólar atrasado, sin presupuesto. Yo tengo un planteo de hace tres meses acerca de que el Gobierno no quiere presupuesto, lo que quiere es, en un año electoral, tener una discrecionalidad en el manejo de las partidas presupuestarias”.
– A esa discrecionalidad y con todo el ajuste del año en curso va a sobrar plata para ejecutar en la campaña como quieran.
– Por supuesto. Con las variables de 2023, en marzo ya agotaste todo el presupuesto. Después tenés libre discrecionalidad, a través de decretos de DNU, e ir asignando partidas para el destino que se quiera. Y claramente ya sabemos lo que van a hacer, las partidas van a estar centralizadas en darle subsidios a los colectivos del conurbano y fundir a las empresas de colectivos de Paraná.
Engaño
Michel, asimismo, aseguró que “la gente fue engañada en la campaña electoral” porque “se le prometió que iban a bajar los impuestos y se lessubió. Se le prometió que se iba a modernizar y se hizo todo lo contrario. Ahora, claramente, producto del atraso del tipo de cambio, producto de lo que se conoce como carry trade, que es desarmar los dólares y llevarlos a pesos porque hay una tablita, como la de Martínez de Hoz, de devaluación asegurada y te da una rentabilidad en dólares en la Argentina del 24 o 25 anual, que no te la da ningún lugar del mundo. Vamos a tener un verano financiero bastante artificial, pero que va a permitir en estos meses ir sosteniendo esta sensación de bonanza”.
Lo mismo ocurre con el superávit, observó. “¿Qué hizo el Gobierno con la deuda? Lo que hace es no registrarla como gasto de los intereses de lo que emiten de letras y acumularlo como stock de deuda. Ellos con eso muestran que tienen superávit financiero de cerca de 0.5 puntos del PBI, cuando en realidad, si eso se registrara contablemente y no se utilizara la contabilidad creativa, habría 1,1 de déficit de superávit financiero”.
La política
Michel, durante una entrevista con el programa Malos Perdedores, que conducen Exequiel Flesler, Florencia Gómez e Ignacio Koornstra por Radio Costa Paraná (88.1), no sólo habló de economía, también lo hizo de política.
– ¿Qué hace el peronismo ya en las puertas de 2025?
– Es una buena pregunta, porque justamente estábamos hablando de las variables macroeconómicas, de los presupuestos, pero atrás de todo esto hay gente.
Entonces, más allá de los números que uno plantea de la macro, lo que hay que ver es que atrás de esto hay trabajadores argentinos, empresarios argentinos, trabajadores entrerrianos, empresarios entrerrianos, que apuestan al trabajo, que apuestan a la producción, y que con este programa económico de liberar las importaciones, el Gobierno lo que está haciendo es destruir el empleo y destruir nuestro trabajo- Y, de alguna manera, esto también se traduce en familias, o sea, atrás de cada trabajador, atrás de cada emprendedor, hay una familia, y esto es el problema de estos programas económicos, que ya lo hemos vivido muchas veces en la Argentina, tienen un cierto tiempo de estabilidad, de bonanza financiera artificial, pero después lo que termina es con toda la gente fuera del sistema.
– ¿Cuánto puede resistir un país que tiene una producción muy relevante, en alimentos sobre todo, si efectivamente se empiezan a abrir de manera indiscriminada las importaciones?
– Voy a dar una respuesta que por ahí no es políticamente correcta, pero que creo que da un contexto para entender por qué hoy, a pesar de todo este ajuste, la sociedad, desde mi punto de vista, está como se dice en la calle, bancando.
Yo estoy convencido que en la Argentina, fundamentalmente, cuando la gente va a votar, vota con el bolsillo. Y nosotros, en el gobierno anterior, tuvimos dos dificultades. No pudimos recuperar el poder adquisitivo del trabajador, del jubilado, y, además, algo inédito para el peronismo, no tuvimos, y no quiero hacer leña al árbol caído, una conducción.
Y digo, para que la gente lo entienda, que si Massa no se hacía cargo del Ministerio de Economía en agosto de 2022, hubiera sido el primer gobierno peronista en no terminar la gestión. O sea, fue muy delicada la ausencia de conducción presidencial que tuvimos. Eso, creo, es lo que hoy le da un plafón al Gobierno, porque con pocas medidas, está mostrando, desde el punto de vista de comparativa de conducción presidencial, un diferencial respecto a la gestión anterior.
Hecha esa aclaración, que, de nuevo, en el peronismo tenemos que tomar nota, y hemos todos tomado nota para mostrar que en un país presidencialista como la Argentina no hay posibilidad de doble comando, de doble conducción. Argentina es un país presidencialista donde tiene que haber una conducción firme.
Aspiración
Michel, además, dijo que su aspiración es que desde el peronismo “podamos volver a representar a las mayorías, podamos volver a representar al trabajador, al jubilado, al estudiante, al productor, al industrial, y no quedarnos únicamente por ahí con la representación de minorías intensas, que, de nuevo, no estoy en contra de ninguna bandera que defiendan, si lo hago es a nivel personal, pero el peronismo tiene que volver a ser eso, a representar a las mayorías”.
– ¿Hoy se está reconstruyendo o hay alguna autoridad en el PJ que pueda comandar este proceso?
– Yo creo que hay un proceso mucho más horizontal. Doy un ejemplo; cuando Macri inició su presidencia había 17 gobernadores peronistas, hoy son cinco.
Entonces, tenemos que analizar por qué hemos llegado a esa situación, y claramente en el peronismo tenemos que pensar en cómo construir nuevos liderazgos que de alguna manera representen de nuevo a la industria nacional, al trabajador argentino, y vuelvan a tener la capacidad de conducir ese proceso.
En esta etapa lo tenemos que hacer entre todos, cada uno en su lugar, aportando desde donde puede, y mostrando que los peronistas somos los que mejor estamos en condiciones de gestionar.
En la Parabá, uno mira el presupuesto que tuvo Adán Bahl y ahora Rosario Romero, y son presupuestos sanos, lo que van recaudando lo aplican a hacer obra pública, arreglar las calles, las veredas. Tenemos un intendente como José Laurito que puede mostrar una gran gestión en Concepción del Uruguay, Adrián Fuertes en Villaguay, Gustavo Bastian en San José.
Lo que quiero decir –y no soy objetivo cuando digo esto porque pertenezco a ese espacio político– es que el peronismo está en condiciones de mostrar cuadros que saben gestionar, que defienden el superávit fiscal, que trabajan ordenadamente. Bueno, tenemos que tratar de replicar ese proceso que se da también para recuperar la provincia y la nación.