Laumann, violeta y de las fuerzas de la tierra
Andrés Laumann, el dirigente libertario y ex candidato a intendente de Paraná, durante una entrevista con el programa En El Dos Mil También, que conducen Antonio Tardelli, Sebastián Martínez y Juan Cruz Varela por Radio Costa Paraná (88.1), habló de las eventuales alianzas de su partido con otros espacios políticos de cara a las elecciones legislativas, defendió las ideas que lleva adelante el Gobierno nacional, y, sobre todo, bancó los modos de hacer política –incluidas las agresiones, descalificaciones e insultos a quienes piensan diferente– del presidente Javier Milei, tan cuestionados por muchos argentinos.
“El presidente de Milei me agotó. Creo que es un hombre agresivo, autoritario, irascible, y yo no tengo por qué pensar que todos los que adhieren a su fuerza están inscriptos en esa personalidad, pero también entiendo que la política exige ciertos grados de disciplina y de obediencia, también de disidencia, pero que obliga a defender cosas impresentables. ¿Qué tan cómodo se siente en ese lugar?”, le preguntó Tardelli a Laumann.
“Es una pregunta muy particular”, admitió el dirigente libertario. “Somos almas libres, yo no vengo de ninguna ideología partidaria, soy muy claro con mis conceptos y con mi forma de vivir y mis errores, y hay cosas que comparto y hay cosas que no. Yo lo he dicho varias veces, es su forma de expresarse, pero también su forma de expresarse es trabajando para la Argentina. Él quiere una Argentina mejor, está claro”, aseguró.
– ¿Mejor para quién?
– Para todos los argentinos, eso yo lo tengo claro. Él quiere una Argentina mejor para todos. Después debe tener, como en cada proceso de cada ser humano, su catarsis o su forma de manejarse, que no cambió nunca, no cambió ni de antes ni después, y eso no es que yo lo festeje, pero es una persona que su forma no la cambió nunca.
– Sí, pero yo creo que la forma hace al fondo también.
– Sí, pero el tipo no cambió, el tipo tuvo sus mismas expresiones.
– Pero me parece que la ciudadanía se equivoca al legitimar estas prácticas, porque me parece que hemos retrocedido años y años en términos de convivencia.
– Pongo otro punto: los buenos modales. Nosotros fuimos gobernados muchos años con los buenos modales, con el verso y con el biri biri y con la zaraza. ¿Y cómo estamos?
– Si lo que usted me quiere decir es que los buenos modales no son garantía de nada, yo se lo firmo, los buenos modales no son garantía de nada. Pero eso no quiere decir que legitimemos los malos modales, la grosería, la vulgaridad.
– No, por supuesto que no. Yo no soy así y no voy a hablar ni voy a justificar por otro las actitudes de otra persona.
– Por eso le preguntaba qué le pasa personalmente, porque me parece que, políticamente, militar en el partido de Milei significa avalar eso.
– A mí no se me hace difícil, para nada, porque yo no lo defiendo, no defiendo esa postura, yo no soy confrontativo desde ese lado.
– ¿Estar todo el tiempo agrediendo a todo el mundo no condiciona la posibilidad de generar alianzas políticas o estratégicas con otros sectores?
– Eso es la catarsis de cada uno, eso no converge en lo que son los intereses que tiene políticamente cada sector.
Yo entendí rápidamente una frase que me dijo un militante: la política es ordenadora, y se ordena desde ese punto. Creo que las formas y demás, hoy hay que eludirlas, pero hoy también está todo permitido, en las redes está todo permitido, todo el mundo dice cualquier cosa.
– Sí, es un problema eso.
– Hoy todo el mundo pega abajo del cinturón, todo el mundo inventa, está el tema de denuncia falsa. Hay muchas cosas que molestan, pero de vuelta, si uno se siente que no es para uno, no debería sentirse incómodo. Es mi posición personal, yo trato de manejarme con eso, de que las cosas no me enojen.
– Quienes conocen las internas de palacio y las diferencias que hay en esta fuerza tan novedosa y tan disruptiva que es La Libertad Avanza dicen que están las fuerzas del cielo y las fuerzas de la tierra. Parece chiste, pero por lo menos periodísticamente así están mencionadas.
– Yo me enteré hoy.
– Las fuerzas del cielo serían las del asesor Santiago Caputo y sus influencers, que dicen, es necesaria la gobernabilidad, hay que acordar con gobernadores amigos, eventualmente con el PRO, eventualmente con los radicales, no necesariamente, pero no descartar eso. Y están las fuerzas de la tierra, porque se plantean como fuerzas con ganas de ganar territorio, que es la señora Karina Milei, los Menem –Martín y Lule– y Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires. Éstos dicen, pintemos todo de violeta, vamos nosotros, los diputados son nuestros, no hay por qué hacer pactos, no hay por qué hacer alianzas. Cuando leí hoy una declaración suya diciendo que quiere un espacio bien violeta y que el que se quiera sumar, que se sume, yo dije, ahora lo tengo mucho más claro: Laumann está en las fuerzas de la tierra.
– Exactamente. Su análisis fue correcto. El análisis terrenal –yo me entero hoy de que es de la tierra– es más con lo que creo que la gente está exigiendo o pidiendo desde la persona de a pie, el argentino, el paranaense, el entrerriano, yo estoy por Entre Ríos y por Paraná, no me detengo a pensar quién gobierna ni cómo, si los resultados que tiene. Yo soy resultadista.
– Pero Milei necesita leyes en el Parlamento y para lograrlas necesita aliados, necesita llevarse bien con los gobernadores. Si yo fuera de La Libertad Avanza –Dios no lo permita– si yo fuera de la Libertad Avanza, estaría claramente en el grupo…
– Nunca digas de esta agua no he de beber.
– No, no, le aseguro que de esa agua no tomo.
Si yo fuera de La Libertad Avanza estaría entre quienes están a favor de los acuerdos. No me parece inteligente que las fuerzas terrenales digan pintemos todo de violeta, porque en algún momento te quedás sin aliados, me parece.
– Por eso la política no lo entiende a Milei y le costó un año y medio. Todo era siempre bipartidario, o era de un lado o era del otro, ahora viene una fuerza distinta a decir las cosas, quizás con unos modales diferentes, y con gente que somos outsiders de la política. Y hay gente que militó en política, que viene, se acerca, entiende, y abraza ideas de la libertad, que son las ideas de Alberdi. No estamos inventando nada nuevo, son las ideas de la constitución argentina.
– Entiendo. Pero usted necesita una ley, necesita cinco votos, que son los cinco tipos a los que usted insultó hace 20 minutos.
– Nosotros creemos que ese 56% que votó a Milei en el país, y el 62% que votó a Milei en la provincia, va a acrecentarse. Lo de octubre va a ser un plebiscito: Milei sí o Milei no.
– En Juntos por Entre Ríos están discutiendo qué hacen. Están los que quieren mantener la alianza de PRO-radicales. Hay quienes proponen invitar a La Libertad Avanza. Están los radicales que, por ahí algunos dicen, si está La Libertad Avanza no queremos saber nada, vamos solos con la Lista 3. Frente a esas alternativas, usted dice ninguna, todo violeta.
– Lo que pasa es que la provincia es particular. La rosca está en Paraná, hay una bajada de línea, de entendimiento, más o menos vamos en el mismo sentido. A Frigerio le votamos muchas leyes, otras no.
– Lo que me está diciendo es que no habría que descartar que La Libertad Avanza en Entre Ríos vaya con Frigerio. No habría que descartarlo.
– No. Yo lo pongo en otros términos. Yo iría solo. Porque la provincia es territorial, y lo que pasa es que en los 17 departamentos en Juntos por Entre Ríos a nuestra gente no la aceptan. Es ese problema.
– Puede ser que no acepten a la gente, puede ser que no acepten las ideas, o puede ser que no acepten el estilo.
– No, para mí no es eso. Para mí es el egoísmo de no dejar que otra persona quiera venir con otras ideas. No nos quieren, nos ningunean, nos tratan mal.
– ¿Da la sensación de que usted está más cerca de las fuerzas de la tierra que de las fuerzas del cielo. ¿Usted estaría dispuesto a repensar esta tesitura?
– Yo me voy a mantener en mi postura, pero, obviamente, no soy el que decido, o sea seré orgánico o tengo la opción de volverme a mi casa.