Las Camelias faena 250 mil pollos por día y proyecta crecer, mientras reclama contraprestación pública por los impuestos

El titular de la firma avícola Las Camelias, Raúl Marsó, confirmó la adquisición de la empresa ServiAve, luego del fallecimiento de quien fuera su titular, y habló de la posibilidad de triplicar allí las fuentes laborales. En una charla con radio “Costa Paraná”, Marsó habló sobre la historia de la empresa familiar y puntualizó que faenan 250.000 pollos por día. Criticó la presión impositiva, aclaró que no está en contra de pagar impuestos y tampoco del aumento de su valor, pero reclamó que los aportes se vean reflejados en mejora de los caminos, puesta en funcionamiento de los puertos y ajuste de la infraestructura pública ligada a la producción.

En la charla con el programa “Para empezar”, de la radio pública de la capital entrerriana, se le consultó al titular de la firma por la compra de ServiAve, una empresa avícola ubicada en la localidad de San Justo, en el departamento Uruguay. Marsó confirmó la adquisición y comenzó recordando a quien fuera el anterior dueño fallecido, el año pasado, por Covid, según las noticias del momento.

“Lamentablemente se nos fue Domingo (Lopardo). Nosotros -contestó Marsó respecto de la adquisión- estábamos negociando la compra de esa planta. Se demoró un poco, pero en ningún momento se dejó de trabajar, de seguir para adelante. Por supuesto que hubo que arreglar el tema sucesorio y se pudo arreglar bastante rápido. Así que desde el 15 de noviembre estamos trabajando ahí”.

Luego habló de la perspectiva que plantea la firma adquirida: “Creemos mucho en lo que hacemos, creemos en el potencial que viene en el negocio de la avicultura. Y a pesar de lo difícil que está la situación y del difícil horizonte para el planeamiento, creemos que al final de esto hay luz, así que le damos para adelante. Estamos trabajando, poniendo en la mejor condición posible a una planta que no estaba en buenas condiciones, que la gente se sienta cómoda y segura en el trabajo”.

“Como todos -continuó-, tenemos sueños sobre lo que se puede hacer con ésto. La planta da para poder crecer. Habrá que hacer inversiones y estamos en estudio para aumentar la faena, que lleva consigo la capacidad de gente para trabajar”.

El titular de Las Camelias no omitió referirse al entorno urbano en que se encuentra la planta adquirida, es decir la localidad de San Justo. “Es una ciudad que está ligada a la avicultura hace muchos años y lo que más destaco es la cultura de trabajo de la gente de San Justo. La lucha de ello por mantener esa fuente era genuina, y no estaba teñida de política sino que era en defensa real del trabajo, y eso nos animó a meternos a trabajar en esa empresa”, reflexionó.

Contó que la familia Marsó está en la cuarta generación dedicada a la avicultura, con proceso de industrialización, pero que también están ligados al ambiente rural con unos 200 productores vinculados a la empresa. “Así como nosotros tenemos que duplicar o triplicar la producción, ellos (los productores) también tienen que hacer lo mismo con sus granjas, pero ahí hay un problema de financiamiento. Hoy, una granja de la que nosotros necesitamos para la avicultura moderna por la cual estamos transitando y apostamos, anda alrededor de 250.000 dólares, y esa plata nuestros productores no la tienen. Tienen ganas sí de aportar para crecer, pero siempre hemos sido auxiliados que son los servicios financieros y hoy es lo que está escaseando en toda esta cadena. En la medida en que nosotros logremos ese financiamiento -para el cual la provincia hizo algunos aportes, pero que son exiguos- es un objetivo cuatro o cinco años tenemos que estar cumpliéndolo”.

La charla radial permitió conocer que Las Camelias surgió cuando el abuelo del entrevistado decidió apostar a la avicultura, luego de leer un artículo, en un boletín del Ministerio de Agricultura, que ese rubro iba a crecer, según las proyecciones. “Siempre destaco, como ejemplo, de la relación público-privada, por aquella publicación. Es muy importante la promoción, y cuando veo que ahora se promocionan otras cosas, me recuerda mucho a aquella situación”, agregó.

En otro tramo de la entrevista, Marsó contó, contestando una pregunta, que hace diez años faenaban 120.000 pollos por día y que hoy, esa cifra es de 250.000 pollos, también por día. “Un 30 por ciento de lo que producimos lo exportamos; el resto lo distribuimos en el país. Estamos tratando de llegar a los lugares más recónditos y estar presente con nuestra producción”, añadió.

Por último se habló del modo en que el titular de la empresa, que tiene 1.350 trabajadores en total, ve la provincia y el país. En ese punto aludió a la fuerte carga impositiva para el sector productivo, y pidió que “haya contraprestación y que la carga impositva sea ocupada en las cosas que necesitamos nosotros como empresa, el sector nuestro y la población”, según sus propias palabras.

“No estoy en contra de pagar impuestos, de que aumenten; estoy en contra de que no se gaste bien porque las rutas no se hacen, los puertos no se ponen a funcionar y no hay contrapartida. Me preocupa y quisiera que haya un cambio en ese sentido”, remató.

Las Camelias faena 250 mil pollos por día y proyecta crecer, mientras reclama contraprestación pública por los impuestos En diez años se duplicó la faena de pollos en Las Camelias, y la firma piensa en seguir creciendo, según indicó su titular, Raúl Marsó.
Raúl Marsó