La periodista María Sol Kaesbach habló de la dromomanía y contó cómo encara sus viajes por el mundo

La comunicadora sostuvo que “en los viajes surgen la solidaridad, la generosidad y hay millones de experiencias que se ponen en juego muchos valores esenciales”.

Contestando a una pregunta indicó que “no hay muchas cosas en las valijas” que lleva, “Uno de los mejores tips que puedo aportar es que si uno quiere andar mucho hay que sacar cosas y dejar las que realmente se necesitan y así se arranca”, agregó.

En un tramo de la charla radial se le preguntó sobre la necesidad de hablar idiomas para poder viajar del mejor modo. “Saber decir ‘yo no comprendo’, en distintos idiomas es útil. Con eso más o menos te manejás. No es lo fundamental, es más bien estar abierto a los vínculos y a las diferentes culturas, a lo que vaya a pasar, dejarnos sorprender por las cosas que nos van ocurriendo y saber que todos tenemos estrategias internas para salir adelante en las situaciones más complejas que puedan surgir en los viajes”, contestó.

Destacó la importancia de “hacer amigos en los viajes”, por lo que “no es tan importante si salimos solos o con un grupo”. Afirmó que le gusta “vivir como vive la gente del lugar y ocupar el servicio público de transporte”. Sostuvo que en Amsterdam se pasó en el colectivo de largo, pero que pudo conversar con el chofer del colectivo. “Cuando le dije Argentina no sabía bien de qué país le estaba hablando, pero cuando le hablé de Maradona, pudo asociar a la reina Máxima con Maradona, más que con Argentina”, narró.

Le preguntaron dónde suele alojarse y contó: “en los lugares más diversos”. “Estuve en Islandia, con 10 grados bajo cero, en carpa. Luego estuve en lugares desde media estrellas hasta cinco estrellas”, contó.

Cómo hacer para viajar sin plata fue uno de los temas hablado en la entrevista. “Con mucha determinación y el objetivo claro, Siempre digo lo mismo porque me ha servido. Para conseguir los dólares o euros uno tiene que estar determinado, yo a esta altura sé que uno de los objetivos de mi vida es viajar. Un objetivo del alma, del corazón y uno hace todo. Sabe que hay cosas de lo cotidiano que sabe que no va a tener, pero sí el viaje. Tengo amigas a las que les gustan la ropa, la cartera y a mi también me gusta. Pero no las tengo. Entonces digo: con 7 mil pesos argentinos que me guardo son dos noches de hostel”, testimonió.

Se le preguntó sobre la experiencia con las relaciones humanas que se van encontrando en los viajes, y si hay gente buena en el mundo, a diferencia de lo que se suele creer que prima lo contrario. “En mi experiencia me he encontrado ángeles, que es como les llamo a las personas que te solucionan un viaje; que aparecen y desaparecen y porque no los ves más: te bajaron la mochila cuando no dabas más, o te ayudan de la nada, por ejemplo. Yo me he encontrado con ángeles, aunque claro que personas complicadas hay en todos lados”.