La pandemia obligó a acelerar los tiempos de ayudas sociales en Paraná y a multiplicar la entrega de alimentos y abrigos
La irrupción de la pandemia y las medidas preventivas para evitar contagios obligó a la Municipalidad de Paraná a adaptar los tiempos de los programas de asistencia. El secretario de Desarrollo Social, Nicolás Mathieu, dijo a la radio municipal “Costa Paraná” que “la asistencia alimentaria es una prioridad que el intendente nos marcó” debió estar lista para dar respuestas a las crecientes demandas en este contexto.
Mathieu hizo un repaso en las acciones de la Secretaría a su cargo, y en ese sentido mencionó “la entrega de módulos de 12 productos secos, que ya es tradicional; los 1.760 kilos de chocolatada que se reparten por semana en 171 merenderos en Paraná; la ayuda a comedores comunitarios a los que le entregamos alimento seco los viernes porque en este marco donde comían 80 hoy son más de 100 derivado de la situación de la pandemia”. Dijo también que otra acción que se realizada desde el Estado municipal es la de cocinar para repartir a través de los jardines maternales municipales o escolares.
“Es un esfuerzo económico enorme, pero estamos dando prioridad a lo que nos pidió el intendente”, agregó. Dijo que una de las políticas se considera en el marco de la lucha contra el frío y en ese sentido precisó que se entregaron 5.000 frazadas de polar desde la Municipalidad y otro tanto desde la Provincia, y que “son distribuidas mediante las comisiones vecinales, que son el nexo legítimo elegido por los vecinos en los barrios”.
Respecto del programa “Paraná se abriga” dijo que “consiste en una acción de recolección de abrigos, calzados, frazadas que tiene 39 puntos de recepción en la ciudad, y allí el grupo de scout es quien pone en condiciones las donaciones y el banco de alimentos quien las reparte”.
Al ser consultado sobre la política para personas en situación de calle, Mathieu dijo: “arrancamos la gestión el 11 de diciembre, y el 26 de diciembre teníamos un espacio pensado para que la gente en situación de calle pueda bañarse y dormir entre las 20 y las 8. A partir del 21 de marzo se adaptó el espacio para que la gente en situación de calle pueda cumplir su cuarentena”.
“Había una demanda que esperaba su respuesta. Por eso -continuó- abrimos en el CIC 2, atrás de Chango Más, un lugar donde 44 personas cumplen su cuarentena. Lo que era un refugio para gente en situación de calle hoy se piensa como un centro de integración en la que se generan proyectos de vida, a través de talleres, como de bijouterie, carpintería, tejidos, costuras. Es decir que se busca generar herramientas para una población muy vulnerable” mediante los talleres que comenzaron hace un mes.
“Los tiempos de la pandemia aceleraron y hacen que hoy sean una realidad estas políticas”, dijo el funcionario, tras lo cual precisó que “la demanda (de ayuda) fue mucho mayor. Además de ver cómo se ha multiplicado la cantidad de gente que concurre a los comedores y merenderos, vemos también cómo creció la cantidad de gente que solicita la ayuda alimentaria, incluso por parte de gente que antes no solicitaba la ayuda del municipio para poder comer. Gente que tiene su trabajo en la construcción o grupos de trabajadores, como peones de remises y taxi, que manejan el auto y cobran por día; los maleteros de la Terminal que no podían llevar a cabo su labor”, enunció.
Sobre los cursos que se dictan dijo que “toda la oferta que estaba pensada desarrollarse en manera presencial, tanto en el centro municipal de perfeccionamiento como en los CIC de la ciudad, fue volcada al dictado de manera virtual a partir de la plataforma Classroom con una duración de 2 a 6 meses, con clases semanales y un cupo de hasta 40 personas. En algunos oficios se necesita la parte práctica pero se va a dictar cuando la situación lo permita”.
Nicolás Mathieu se mostró convencido de que las políticas asumidas constituyen “una manera de contención psicológica en estas circunstancias de cuarentena” y que son “una manera de incentivarse y engancharse con los cursos para poner la cabeza en otra situación”.
La oferta de los cursos son: tejido, reciclaje, manualidades, elaboración de currículum, orientación en administración general, iniciación en radio, electricidad, maquillaje, modista, reparación de celulares, portugués, lenguaje de señas y talabartería.
Agregó, pregunta mediante del programa radial, que “hay muchos otros desafíos, como el acompañamiento de adultos mayores. Nosotros -agregó- tenemos el área dentro de la secretaría. Es un sector que integra el grupo de riesgo y que no puede salir de sus casas, pero nos obliga a reformular las estrategias para estar presentes y acompañar”.
El secretario de Desarrollo Social consideró que “lo más difícil es no saber cómo sigue el panorama: cuándo vamos a volver y desarrollar las actividades normalmente”.
Hacia el final de la entrevista fue consultado sobre la participación de los jóvenes en políticas sociales. Al respecto dijo que ve una gran participación y que “se ven militancias con distintas causas, como medioambiente y género. Hay muchos jóvenes que participan en ONG, movimientos sociales o iglesias que contribuyen poniendo sus granitos de arena. En la provincia -ilustró- hay 560 escuelas en todas las provincias y en más de la mitad hay centros de estudiantes, de modo que se ve que la juventud está muy comprometida”.