Ingleson pide que se apruebe “la ley que sacará de la clandestinidad una práctica que se lleva vidas de mujeres vulnerables”
La subscretaria de la Mujer y Diversidad de la Municipalidad de Paraná, Cristina Ingleson, sostuvo que “es importante que se convierta en ley el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, porque eso ya da un marco y luego se podrán dar las ajuste”. “No podemos retroceder en ninguna de las cuestiones que están vigentes y se han logrado. Estamos hablando de sacar de la clandestinidad una práctica que se lleva la vida de las mujeres más vulnerables y con menos recursos”, dijo en diálogo con radio “Costa Paraná”, cuando se le consultó sobre las modificaciones que pretenden hacer al proyecto tres senadores. Además, habló del programa Promover, que se desarrolla en barrios de Paraná.
Se le consultó sobre esas modificaciones que apoyan tres senadores, entre ellos el entrerriano Edguardo Kueider, quien adhiere a que la interrupción sea aceptada hasta la semana 14 y la cláusula de conciencia. Ingleson dijo que “es parte del sistema democrático en que estamos; es parte de lo esperable, aunque no sea parte de lo que yo quisiera”, dijo antes de indicar que al dictamen de comisión lo firmaron 33 legisladores de la Cámara alta.
“Este proyecto ha corrido un monto de velo para que la sociedad tome sus decisiones y es rol del estado garantizar ese derecho”, agregó.
En otro orden, en la entrevista con la radio pública de Paraná, la funcionaria se refirió a una de las acciones que se realizaron desde la Subsecretaría a su cargo. “En mitad de año, cuando se pudieron hacer algunas reuniones en espacios abiertos, empezamos a trabajar un programa que llamamos “Promover” que tiene que ver con el ejercicio pleno de la ciudadanía para mujeres y diversidades, que rescata las leyes que nos ampara y las redes que nos contienen”, indicó.
La funcionaria agregó que en ese marco se trabajó en barrios Maccarone, Las Rosas, Estación Parera, Bajada Grande, Antártida Argentina, Rocamora, entre otros, con mujeres que están trabajando en merenderos, en comisiones vecinales, todas mujeres que están aportando desde una organización social a mejores vínculos en la sociedad. Y nos pareció interesante poder trabajar con ellas en ciudadanía plena, para tener un modo de vivir que vaya disminuyendo, sobre todo, la violencia”.
“Se trató de la primera ronda del programa, y allí aparecieron cuáles son los problemas que afectan a las mujeres desde esa perspectiva. Hay cuestiones -indicó Ingleson- que involucran a la violencia institucional, que está atravesada por otras violencias y no sólo la violencia de género, sino que también aparecen otras situaciones, como la falta de trabajo, las adicciones, como las más marcadas. Luego disputan vienen disputas, como la de tenencia de hijos. Es importante ver cómo desentrañar estas cuestiones tan arraigadas en la sociedad y poder dejar en claro cuáles son los derechos, cuáles son las leyes que nos amparan, cómo hacer una denuncia y cómo sostenerla, qué red de contención y acompañamiento necesitamos para hacer la denuncia, cómo transitamos los miedos que nos genera movernos de lo que ya estamos; qué pasa si nos quedamos sin el que nos trae la plata para la casa. Así que ha sido muy bien recibido el trabajo y quedamos para seguir desarrollándolo”, finalizó.