El periodista Juan Bracco afirmó que la próxima gestión provincial “va a tener que soportar el mayor peso del repago de la deuda”

El periodista y editor del sitio Valor Local hizo una reseña sobre todo el proceso vinculado a la toma, pago, suspensión de pago, reclamo y demanda y renegociación de la de la deuda del Estado provincial entrerriano. Al respecto recordó que en 2017 la provincia tomó un crédito en el mercado internacional por 500 millones de dólares para financiar los gastos corrientes y enviar fondos a municipios para obras, con un interés del 8,75 por ciento.

“Es un interés alto porque un bono de Estados Unidos está rindiendo menos de un 1 por ciento anual, y si se paga más es debido al riesgo país, que eleva la tasa mucho más alta que la que paga”, explicó.

En el repaso de los hechos, Bracco contó que “el gobierno venía cumpliendo hasta febrero del año pasado, que pagó alrededor de 22 millones de dólares de intereses” y precisó que “los intereses son de 44 millones de dólares anuales”.

Recordó que Entre Ríos incumplió en agosto, por lo cual “se abrió un proceso de renegociación de la deuda con los bonistas, que se abroquelaron y formaron un comité de bonistas representados por un estudio jurídico norteamericano”. Ahí se habló de la demanda judicial.

Seguidamente “se abrió la instancia de negociación para ver cómo se cambiaba este esquema para que la provincia lo pudiera pagar en sintonía con lo que pretendía el ministro de Economía Martín Guzmán, que paralelamente estaba renegociando a nivel nacional la deuda soberana argentina”.

Ofertas y contraofertas entre deudor y acreedores es lo que siguió en la secuencia. Así lo contó el periodista entrevistado. “la provincia hizo un par de ofertas de reestructuración, y en la primera no pagaba durante algunos años intereses y después se empieza a escalonar los pagos, con tasas del 3 por ciento que llegaban a un nivel máximo de 5 por ciento, y se terminaba pagando en 2031”.

Bracco agregó que los acreedores rechazaron esa propuesta de reestructuración de deuda y que se mantuvieron en la postura de que los intereses debían ir entre el 5 y el 8,75 por ciento que se había pautado inicialmente. En la reseña que hizo el periodista, precisó que a eso le continuó la contrapropuesta del Estado entrerriano, que le siguió otro rechazo y propuesta de bonistas. El gobierno provincial volvió entonces a hacer otra oferta, pero la situación se frenó y es ahí donde se estableció la demanda en los tribunales federales de Nueva York.

“La demanda puso en aprietos al gobierno -agregó- porque obliga a repensar la estrategia de renegociación de la deuda con el FMI al ministro Guzmán y así se llega a un principio de acuerdo, que fue como dejaron trascender el gobierno y los propios bonistas, para reestructurar la deuda, que tiene más que ver con lo que los bonistas pretendían que con lo que pretendía el gobierno provincial”.

En ese punto, el comunicador precisó que los intereses “van a arrancar en el 5 y van a llegar al 8,25 y el plazo irá hasta el 2028 y no al 2031”. “La gestión que arranque en diciembre de 2023 y termine en diciembre de 2027 va a tener que soportar el mayor peso del repago de la deuda”, afirmó el periodista entrevistado, para precisar inmediatamente que “va a tener que pagar 360 millones de capital de la deuda y más de 100 millones de dólares de intereses de la deuda”.

“El alivio del que se habla en ambientes oficiales tiene que ver con que a la actual administración le cabía alrededor de 300 millones de dólares de vencimiento entre capital y 71 millones de interés. El problema va a ser a partir de diciembre de 2023, cuando la próxima administración tenga que hacer frente a estos vencimientos”, observó.

Bracco observó que lo que queda es “básicamente la propuesta de los bonistas, bajando un poquito el techo de la tasa de interés del 8,75 al 8,25. A esto después se lo puede empaquetar de otra manera y decir que se redujo la tasa promedio y la tasa nominal, pero a la provincia le quedaban por pagar vencimientos de deuda desde 2021 hasta 2025, que es cuando vencía el bono original por 155 millones de dólares. Ahora vamos a tener que pagar desde 2021 hasta 2028 más de 170 millones de dólares de interés de interés”.

“Conseguir casi 15 millones de dólares de interés, casi el 10 por ciento más de lo que tenía previsto cobrar, en el mercado financiero internacional puede demandar una década y un poco más, y los bonistas lo van a ganar en una reestructuración de cinco o seis años”, terminó observando Bracco.