El Iosper, intervenido
La medida dispuesta por el gobernador Rogelio Frigerio apunta a normalizar la obra social y garantizar el servicio a los afiliados. Incluirá una auditoría integral del organismo y e garantizará el normal funcionamiento de los servicios, prometió el Gobierno.
El gobernador Rogelio Frigerio dispuso la intervención durante seis meses del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) debido, aseguran desde la Casa Gris, a una serie de irregularidades y un déficit mensual de casi 2.000 millones de pesos. La medida, que incluye una auditoría integral del organismo, garantizará el normal funcionamiento de los servicios a los afiliados.
La decisión de Frigerio fue oficializada a través del decreto N° 3.675 publicado el martes pasado, en el que se detallan las irregularidades que desde hace tiempo impiden el normal funcionamiento del Iosper, la grave situación financiera que atraviesa, los retrasos en las prestaciones a afiliados y el considerable aumento en gastos judiciales vinculados a incumplimientos.
El interventor del Iosper será el abogado Mariano Gallegos, con experiencia en este tipo de tareas, quien estará acompañado por la subinterventora Marina Alegre.
Gallegos, durante una entrevista con el programa En El Dos Mil También, que conducen Antonio Tardelli, Sebastián Martínez y Juan Crus Varela por Radio Costa Paraná (88.1), dijo que el Gobernador “tiene la firme convicción de devolverle al Iosper el prestigio prestacional y la satisfacción a sus afiliados que son, ni más ni menos, los dueños de la obra social” y remarcó que alcanzar estos objetivos “es ineludible ordenar económica y financieramente las cuentas del Instituto, que hoy arrojan un déficit bastante grave: 2.000 millones de pesos por mes aproximadamente”.
– Cuando usted toma nota de la situación del Iosper, ¿en qué se detiene particularmente? ¿En el déficit o en la calidad de las prestaciones y su vínculo con los prestadores?
– En principio el objetivo de toda obra social es brindar prestaciones de salud a satisfacción de sus afiliados, esto es el norte que nosotros tenemos y que vamos a seguir.
La verdad que nuestro objetivo es devolver la calidad a las prestaciones, para eso es ineludible una reconversión financiera del instituto y ordenarle las cuentas, dejar el déficit, negociar con prestadores de calidad a precio de mercado. Para dar prestación uno tiene que trabajar mucho en elegir el prestador, en elegir buenas clínicas, buenos profesionales y poder pagarlos.
– Una primera mirada que supongo usted ya habrá hecho respecto de los números del Iosper, le indica qué cosas respecto del origen del déficit: ¿Un problema de administración o problemas más estructurales que tienen que ver con la elevación general de los costos de la salud o con lo que muchas veces alegaron las ahora salientes autoridades del Iosper de los aportes que recibe?
– Yo no creo que el problema sea el aporte que recibe. Creo que más o menos es promedio el aporte que recibe. Sí creo que forma parte de gestión, de buena negociación, lo que decía, de sentarse con cada prestador de salud, de explicarle claramente cuál es la situación, cuánto se puede pagar, qué incluye lo que se puede pagar, y darle un horizonte y una previsibilidad al prestador y que de esta forma el prestador tenga ganas de dar la mejor calidad de atención que pueda a los afiliados.
– ¿Por qué sector empezar en el Iosper? ¿Usted tiene detectado algún sector donde haya que atender con más urgencia que otro?
– En principio y a la espera de las auditorías, los sector más deficitarios son el tema prótesis, que hace que estén paralizadas las cirugías porque no hay provisión. Hay gente que tiene cuatro meses con un turno y va a buscar su prótesis y le dicen permanentemente que la prótesis todavía no ha sido provista.
Discapacidad también es un área que es bastante sensible y que también tiene mucho atraso en la provisión.
– ¿Cómo queda el directorio?
– El actual directorio ha cesado. Por seis meses, que es el plazo de la intervención, ha cesado. Justamente la intervención es una medida muy extrema porque cambia la forma de conducirlo.
– ¿Y las áreas del organismo, las gerencias y demás?
– En las áreas del organismo y las gerencias hay algún equipo, algunas personas de equipo de trabajo que me van a acompañar, pocas, y la idea nuestra es trabajar con la línea media. La verdad es que podría decirle que nos han recibido muy bien, que todos se han puesto a disposición para trabajar.
– Usted dice seis meses de intervención, ¿son seis meses prorrogables?
– La ley habla de seis meses. Después hay auditorías dispuestas, de corte, es como la foto en la cual hoy tomamos el instituto, y auditorías permanentes, de situaciones de 2024. Veremos qué arrojan esas auditorías.
Nosotros vamos a ir poniendo en conocimiento del Gobernador y del ministro Manuel Troncoso todas las situaciones que veamos, pero en principio la intervención son seis meses y la idea regularizar y normalizar.
– Cuando usted dice regularizar y normalizar es manteniendo la actual figura del Iopser, o sea con la administración a cargo de los trabajadores o de los sindicatos, o se piensa eventualmente en volver a un esquema anterior en el que el Iosper era una obra social que dependía directamente del Ejecutivo?
– Hoy la ley establece que son los representantes sindicales los que están a cargo de su conducción. Después será voluntad de los poderes de Entre Ríos ver si quieren que siga así o si así puede funcionar.
Hoy la idea es intervenir, tratar de equilibrar económica y financieramente al organismo, tratar de mejorar y restablecer las prestaciones y la labor se daría por terminar en los seis meses.
– ¿En principio no hay una idea a priori de modificar este cuadro de cosas?
– No ha sido el espíritu que me ha transmitido el Gobernador.
– Se habla de auditorías y de irregularidades, ¿estamos hablando en principio, por supuesto, de problemas de administración, de eficiencia o eventualmente podrían surgir irregularidades que se deriven a la Justicia?
– La Comisión Fiscalizadora, que ha trabajado todo este año, lo ha hecho con poca información, se retaceó mucho la información, con lo cual su trabajo ha sido, digamos, muy arduo. Veremos qué arroja el resultado de las auditorías.
Lo que hoy se describen como graves irregularidades, veremos què dicen las auditorías de la universidad, que todos sabemos que es una garantía de imparcialidad al menos.
Por supuesto que como todo funcionario público, ante cualquier duda de que la irregularidad puede ser algo que se transforme en una cosa mayor, como un delito, será derivado de la Justicia.
– La anterior conducción del Iosper aducía como dos principales problemas a los tratamientos caros o prolongados, y a la litigiosidad de algunos casos. ¿Se puede identificar esos dos problemas como reales según su mirada?
– Lo primero que le puedo decir es que las obras sociales, y muchas funcionan y funcionan bien, se mueven en el mismo marco. Si han aumentado las prestaciones, han aumentado para todos, si hay nuevas tecnologías a pagar, son para todos.
Y de lo segundo le puedo decir que cuando un afiliado tiene que ir a contratar un abogado para que su obra social le dé una prestación es porque muchas cosas no han funcionado en el medio. El nivel de litigiosidad que tiene el Iosper, es decir, el nivel de prestaciones que se consigue por vía del amparo, está muy por arriba de la media de las demás obras sociales, con lo cual esto es una cosa que nos llama la atención y que estamos trabajando para ver cuáles son las causas que originan ese tan alto nivel de litigiosidad.
– ¿Ha tenido, aunque sea informalmente, algún primer contacto con restadores y sindicatos?
– Sí, he tenido y estamos programando reuniones con prestadores para la semana que viene, para sentarnos a charlar, para explicarles cuál es la propuesta, para escuchar sus pretensiones.
Con algunos sindicatos estamos iniciando alguna conversación. También explicaremos cuál es nuestro plan, cuál es nuestro proyecto, pero la verdad es que hoy estamos concentrados en la atención a los afiliados y en equilibrar el déficit.
No nos vamos a meter en una discusión con los sindicatos respecto de la conducción de la obra social en este momento, porque el decreto ha sido muy claro, la intervención es un hecho, es una facultad del Gobernador y está decretada.
– ¿Cree que está sobredimensionada en materia de personal la obra social?
– Todavía no tenemos la información concreta de la cantidad de empleados que tiene la obra social. Hoy fue uno de los pedidos que se hizo al área de Recursos Humanos. La verdad es que sería poco prudente de mi parte decirle eso. Probablemente en las próximas semanas podamos hablar de este tema y ya con una información como para que dar un poco más de certeza.