El duro presente que enfrentan las cooperativas textiles ante la apertura de las importaciones
Melen Vergniaud, la presidente de la Federación Red Textil Cooperativa, trazó un panorama ante la política llevada adelante el Gobierno nacional. Se han perdido 150.000 puestos de trabajo en todo el país que será difícil recuperar. La crisis “viene de arrastre, pero en este último año y medio y, sobre todo, en estos últimos meses, se profundizó notablemente”, aseguró.
Las cooperativas textiles argentinas atraviesan “una situación bastante compleja que viene de arrastre, pero que en este último año y medio y, sobre todo, en estos últimos meses, desde el verano para acá, se profundizó notablemente”, dijo Melen Vergniaud al describir la realidad del sector, al punto que “va a ser difícil recuperar”.
Vergniaud, durante una entrevista con el programa Sexto Sentido, que conducen Jorge Ballay y Pablo Lescano por Radio Costa Paraná (88.1), señaló que más allá de que ella hablaba por las cooperativas del rubro, la industria textil y toda la cadena en general –que utiliza mucha mano de obra– “está siendo perjudicada” y “ni hablar del sector costurero, de corte, al que representamos, que es el eslabón más débil”.
Ante este panorama, Vergniaud sostuvo que a este proceso de apertura de importaciones, aun a pesar de las complicaciones, “lo afrontamos con fortaleza, porque el sector cooperativo tiene, a diferencia de otros sectores, en su propia identidad o ADN, esta cuestión de la resiliencia”, y, entonces, “buscamos y generamos nuevas estrategias, nuevos caminos, para que esos compañeros que componen la cooperativa no queden sin trabajo, pero igualmente empiezan a rotar en los turnos, y estamos en una situación muy compleja. Los caminos se nos van acortando”.
– ¿Qué es lo que torna tan vulnerable frente a la apertura de importaciones al sector textil?
– El sector es complejo, sobre todo hay una cuestión que tiene que ver con el paso de los años y el avance tecnológico.
Nosotros hoy nos vemos empujados a competir con dos cuestiones: la ropa que ingresa, en primer lugar, proviene de países en donde la regulación laboral no está ni cerca de lo que nosotros tenemos acá. Entonces, contra ese tipo de producción es muy difícil poder competir. Y, por otro lado, hay una realidad que tiene que ver con que el sector ha quedado también atrasado tecnológicamente en toda su cadena. Producir acá termina siendo más costoso.
Pero también tiene que ver con que hay una apuesta fuerte, o hubo en algún momento, una apuesta fuerte para que este sector sea parte de una industria nacional. Y hoy cuando dejamos de hablar de industria nacional y dejamos de ponerlo como agenda política, hay personas que quedan sin su puesto de trabajo.
Varios de los sectores que componemos la industria, como el metalúrgico y la construcción, entre muchos otros, están siendo atacados y tienen que retraerse porque es lo que nos está sucediendo. El trabajo tenemos que salir a buscarlo, y no está, no está.
– ¿Cómo está Entre Ríos en ese mapa?
– No conozco de cerca la situación de Entre Ríos, pero sí sé que en el interior la situación es más grave aún que en la Capital Federal, La Rioja, por ejemplo.
Nosotros decimos que estos 150 mil puestos de trabajo perdidos va a ser difícil recuperar y estas últimas medidas que tienen que ver con la apertura de importaciones y la baja de aranceles, lo único que hacen es fortalecer y apuntalar al sector de la timba, que sale beneficiado con esto.
Esperanza
A pesar de este panorama, Vergniaud consideró que “nosotros creemos que hay estrategias para salir adelante, no creemos que todo está perdido, creemos que hay un montón de producción por hacerse acá. Hay mano de obra muy calificada, pero es muy difícil en el marco de este esquema político. Aun así seguiremos peleando”.