Destacan que con los cambios en el sistema de monotributos se busca morigerar los efectos de la pandemia para el sector
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley que busca hacer modificaciones al sistema de monotributos. El contador público nacional Leonardo Tomás sostuvo que con esas modificaciones se busca “adecuar un poco los efectos de la cuarentena y de la pandemia que se están viviendo” y que tiene como “uno de los sectores más castigados a los monotributistas”. “Esto debería estar enmarcado en una reforma tributaria más amplia. Estos son pequeños parches que lo buscan es redimir situaciones puntuales que estamos viviendo”, dijo en diálogo con radio “Costa Paraná”.
El ex titular del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Entre Ríos dejó en claro que el proyecto tiene pocas horas de haber sido hecho público y que resta conocer distintos aspectos, además de que muchos puntos pueden llegar a ser modificados. No obstante, brindó algunas explicaciones para conocer hacia dónde se orientan los cambios.
“Aprovechando el cambio de año, que es cuando se cambian las categorías de monotributos, y al derogarse la movilidad jubilatoria o cambiarse la ley que la reglamenta, por lo que no hay nuevos parámetros para actualizar el monotributo, tanto escalas como montos topes, lo que se hace con este proyecto es buscar morigerar los efectos de la pandemia en aquellos monotributistas que por efecto de la inflación han quedado fuera del monotributo o van a quedar fuera”, explicó el profesional doctorado.
Sostuvo que “a eso se suma que esta ley busca corregir, al menos por los próximos tres años: cuando alguien era excluido del monotributo generalmente el conocimiento de esa situación era con posterioridad a la baja; uno, dos o tres meses después. Durante ese lapso, esa persona no podía computar el crédito fiscal por las compras y lo perdía. Esto busca corregir eso en lo que se llama puente fiscal, y que el cambio no sea tan abrupto”.
En el marco de la charla, el profesional ilustró sobre datos históricos del monotributo. Dijo, por ejemplo, que cuando se creó el sistema del monotributo en 1998, formaban parte del universo de inscriptos 500 mil personas y actualmente lo integran 3,5 millones de personas. Y aportó algo más: en aquellos años de creación, el monto del monotributo era 100.000 pesos/dólares; mientras que para servicios hoy el monto es de 11.593 dólares y 17.000 pesos para venta de bienes. O sea que hay una desproporción terrible en estos 22 años de vida del monotributo.
Se le preguntó sobre los beneficios para buen cumplidor que prevé el proyecto, y al respecto contestó: “si bien no queda demasiado claro cómo sería el beneficio, lo que se busca es reducir la carga impositiva en los próximos períodos. Es decir: aquellos que en los últimos dos años hayan estado dentro de los parámetros que Afip o el Estado nacional entienden como lógicos y normales, y hayan cumplido con sus obligaciones, podrán acogerse a una serie de beneficios que plantea esta ley.
Dejó en claro que se trata de un proyecto muy reciente, que es muy complicado en su redacción y que seguramente habrá que pulir en comisiones muchos aspectos.