Destacan el poder de contención del IFE y afirman que si la tasa de desocupación no es mayor fue producto de la cuarentena

Coronel hizo notar que las mediciones referidas a la población económicamente activa son muy particulares, porque depende de ciertas respuestas pueda generar un resultado u otro. Dijo al respecto que cuando un encuestado dice que no salió a buscar trabajo, la encuesta no registra a la persona encuestada como desocupada.

“A partir de las respuestas que el encuestador hace, clasifica a la persona encuestada. Si contesta que no trabaja, la segunda pregunta es si buscó o no trabajo. Si la respuesta es que no buscó trabajo, pasa automáticamente a considerarse persona no activa, es decir que no forma parte de lo que se considera un desocupado”, puntualizó.

“La pandemia -continuó- podría haber generado un número porque no se buscó trabajo y, en definitiva, la situación es más grave de lo que se mide. Porque si se mira, es un desempleado, pero para la estadística no porque no buscó trabajo, aún cuando sea por un contexto particular que altera la situación o porque cobró el IFE”.

Dijo que en tal caso, las próximas mediciones sobre desempleo podrían experimentar un incremento. “Es probable que en mediciones futuras tengamos unos saltos de desocupación, y es razonable que suceda eso porque no iba a haber gente demandando empleados y, sobre todo, cuando tenés sectores muy afectados como turismo, servicio doméstico y otros”, respondió la entrevista del programa “Aire de todos”.

Coronel sostiene que “hay una retracción de los dos lados y por eso impacta en los números, pero también hay que decir que no es más grave aún de lo que podría ser producto de las medidas económicas que se tomaron para que no explote”.

Para el economista, el IFE contuvo a la gente para salir a buscar trabajo y también a personas de servicio doméstico” y agregó que “es probable que el número varíe porque no hay un clima de cuarentena como al inicio, incluso porque es más difícil contener a la gente en ese aislamiento. Así que probablemente la gente vuelva a salir a buscar trabajo y ahí la tasa de desempleo se va a disparar”.

Cuando se le preguntó qué expectativa le genera que la semana próxima se presenten los índices de pobreza e indigencia, Coronel contestó que “probablemente se genere algún incremento, pero no va a ser bestial porque no fueron fuertes los aumentos de canastas alimentarias, contenidas por este fenómeno de que no había datos de precios en los primeros meses”. “Si habrá aumentos de pobreza será por inflación y caída de salario, pero no muy bestial y porque el IFE inyecta dinero y como se mide en función del ingreso recibido versus el valor de la canasta básica, va a contener”.