Cree la preocupación tras el caso de sarampión confirmado en Santa Elena

El Ministerio de Salud de Entre Ríos confirmó el primer caso de sarampión en la provincia, con resultado positivo por PCR informado por el Ministerio de Salud de la Nación, tras el análisis realizado por el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (Inevh) de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis), Dr. Carlos G. Malbrán, en Buenos Aires.

El director general de Epidemiología de la Provincia, Diego Garcilazo, durante una entrevista con el programa Malos Perdedores, que conducen Exequiel Flesler, Florencia Gómez e Ignacio Koonrstra por Radio Costa Paraná (88.1), tras la confirmación del caso de sarampión, dijo que “tuvimos todo el fin de semana complicado con esta situación, y estamos tratando de ordenar un poco los datos y las cosas que fuimos recolectando en estos días”.

Garcilazo precisó que chico de Santa Elena contagiado “nunca requirió internación, o sea que fue un cuadro leve, afortunadamente, porque estaba vacunado –por lo menos tenía la primera dosis de la vacuna triple viral–, y lo máximo que tuvo fue fiebre y las manchas en la piel, pero ahora está aislado en su casa, y en breve va a estar de alta”.

Garcilazo, en este sentido, señaló “nosotros hace un par de años que venimos preocupados por esta temática, de hecho veníamos preparando los equipos de salud, ya teníamos una comisión armada este año, porque veíamos la situación que se estaba dando en nuestro país, en países limítrofes, en la región de las Américas, brotes en Bolivia y brotes endémicos ya en Paraguay. También en Canadá, Estados Unidos, México y Brasil, y tuvimos un brote importante también en provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, y en 2024 habíamos tenido también en Río Negro. Veíamos que algo no andaba bien en la región y ya nos veníamos preparando, porque la posibilidad existía”-

El funcionario, además, agregó que “hace dos semanas nos enteramos de un grupo de personas con sarampión que se trasladó y cruzó por nuestra provincia, venían de Bolivia e iban para República Oriental de Uruguay. O sea que ya se veía una situación que en algún momento podúa generar algún caso”.

Admitió, sin embargo, que este caso, por sus características, “sí nos sorprendió porque es difícil que un chico que vive en una zona rural, alejado de la ciudad de Santa Elena, porque al ser chiquito no va a jardines o guarderías, y el único contacto que tiene es con el núcleo familiar, que es muy chico, y estaba bien vacunado”.

Garcilazo, asimismo, diferenció la situación clínica de la epidemiológica. “Desde el punto de vista clínico es un cuadro que nos deja tranquilos, ahora del punto de vista epidemiológico no, porque no tenemos un nexo epidemiológico claro, no está claro de dónde apareció el virus. Ahora hay que empezar a buscar para atrás, por lo menos un mes para atrás, a ver si no hubo algún brote o alguna cantidad de casos que no se hayan detectado oportunamente y eso haya generado este caso. A su vez, como para complicar un poco más la situación, familiares estrechos del chico también tienen contactos en una localidad de Santa Fe, así que también estamos trabajando con Santa Fe para la búsqueda de contactos en esa provincia”.

La vacunación

Garcilazo, por otra parte, ante la prédica de los llamados grupos antivacunas, remarcó que “lo que tratan de imponer es una idea de que las vacunas no son seguras, son peligrosas o que son riesgosas y, como ustedes habrán visto, son prácticamente ridículos los fundamentos que plantean”.

Lo peligroso de estos grupos, enfatizó, es que “generan dudas” en la gente. “Nosotros reunimos a todos los vacunadores de la provincia, y ellos, uno de los temas que trataron fue el de la reticencia a las vacunas, y, sobre la base de algunas encuestas que realizaron, veían que la mayoría de los padres no es que fueran antivacunas o irresponsables o tontos, como muchas veces se quiere dejar a las personas que no vacunan a sus hijos, sino que eran padres que estaban preocupados y asustados porque habían escuchado información de este tipo de grupos relacionados a que las vacunas eran inseguras. La mayoría de la gente que no vacuna a sus hijos no es antivacunas sino que ha sido víctima de esta mala información o esta desinformación”.

– Aunque parezca volver al preescolar de la salud pública, descríbanos por qué son seguras las vacunas y por qué es importante la vacunación.

– La vacunación es, simplemente, la exposición a un virus de una forma controlada para que nuestro organismo genere los anticuerpos y la inmunidad que nosotros llamamos media memoria, para que cuando estemos expuestos al virus salvaje, como lo llamamos nosotros, cuando nos contagiemos de alguna persona que tiene la enfermedad, rápidamente nuestro organismo puede reaccionar. Ahora, esto no es algo tan artificial, nuestro cuerpo está haciendo esto constantemente en todo momento. No estamos en un mundo estéril, ni somos estériles nosotros tampoco, entonces estamos constantemente en contacto con virus y bacterias y nuestro cuerpo está constantemente reaccionando y generando esa inmunidad.

Y, además, los laboratorios que producen vacunas son de los más controlados que existen, porque lo primero que ellos tienen que garatizar es que sean vacunas seguras.

Y tenemos trillones de vacunas aplicadas en las últimas décadas, en las cuales los efectos adversos han sido mínimos y la mayoría de los efectos adversos están relacionados a dolor en el lugar de la punción, algunas molestias o fiebre. Entonces hay muchísima experiencia respecto a la seguridad de las vacunas.

Antes, nuestros abuelos nos juntaban a todos los chicos cuando tenían la enfermedad para que generáramos la inmunidad. Bueno, ahora hay una forma más segura de hacer lo mismo a través de una vacuna.

– ¿A qué síntomas hay que prestar atención en caso de sospecha de sarampión?

– En sarampión es muy importante este punto, porque por más que tengamos coberturas excelentes de vacunación, pueden llegar a aparecer casos.

Entonces, la vigilancia, que es lo que nosotros insistimos, también es muy importante para cortar cadenas de transmisión.

Los pilares para controlar el sarampión son dos, la vacunación, que es muy importante, pero también la sospecha a tiempo y cortar las cadenas de transmisión.

Si un chico tiene fiebre alta –estamos hablando se 38 grados–, y a eso se le suma algún cuadro respiratorio –puede ser tos, puede ser alguna rinitis, como si fuese un refrío–, y un rash cutáneo, al que nosotros llamamos exantema, que serían manchas en la piel que aparecen primero en la cabeza, van por el cuello, después en el tórax, en el cuerpo, después en los brazos, eso sí ya es un caso sospechoso de sarampión. Ahí lo que tienen que hacer es consultar rápidamente con algún profesional, algún centro de salud, hospital o clínica o lo que sea, avisar que están con este síntoma para no estar en una sala de espera con mucha gente que puedan contagiar a otras personas, si pueden usar un barbijo mejor. Y al nivel médico lo que se va a hacer es evaluar esta situación y probablemente se pidan algunas muestras para después confirmar o descartar el caso

La mirada de Adriana Bevacqua

Mientras, durante una entrevista con el programa Sexto Sentido, que conducen Jorge Ballay y Pablo Lescano por Radio Costa Paraná (88.1), la doctora Adriana Bevacqua calificó a la situación sanitaria del país, más allá de este caso de sarampión, de “pésima”.

“Estamos pésimos. La situación que estamos viviendo, realmente, yo no pensé que la íbanos a vivir. Por supuesto, un caso de sarampión no es una cosa que me vaya a preocupar. Pero lo que pasa es que no es solamente un caso de sarampión, sino siete chicos muertos por tos convulsa, el aumento de tuberculosis, el aumento de hepatitis B, el aumento de hepatitis E, es decir, el aumento de aquellas patologías que son inmunoprevenibles”, explicó la exsecretaria de Salud.

“No sé si mucha de la gente sabe que gracias a las vacunas se salvan en el mundo cinco millones y medio de personas por año, se salvan de morir, me refiero. Y en Argentina, bueno, estamos pasando realmente un momento, yo diría horrible, porque no sólo nos fuimos de la Organización Mundial de la Salud, sino que no se está invirtiendo en ciencia, y esto es muy grave.

– Se han cancelado los programas científicos, se está desmantelando la salud pública, se están cayendo a pedazos las provisiones de medicamentos, de vacunas y los hospitales como infraestructura. Es decir, vamos en un camino muy peligroso.

– Absolutamente peligroso. Con el ánimo de privatizar todo y de querer privatizar la salud, yo diría que en este momento casi la están estatizando. Hay que gente que no puede pagar las prepagas, hay obras sociales que no dan más, hay otras obras sociales que son sellos de goma. Se están atestando los hospitales públicos, pero no le pasan recursos.

Además, han caído a tal punto los niveles de vacunación que en Argentina no llegamos al 50% de gente vacunada, y esto permite que, bueno, pase lo que está pasando: el aumento de estas patologías, que son inmunoprevenibles.

¿Cómo revertir la situación?

Bevacqua, asimismo, consideró que para poder revertir esta situación “tiene que haber algo mucho más agresivo y más global, tiene que haber un ministerio que funcione, por empezar, y me refiero al ministerio de la Nación. Que funcione y que haga lo que corresponda, ya sea programas o campañas en el tema preventivo, pero hoy no se hace.

El otro día me preguntaron cuál es la razón por la que la gente no se vacuna, y yo creo que es multicausal. Es cierto que decayó mucho durante la pandemia, cuando hablaron mucho los antivacunas-

Pero hay otro factor que es la falta de prevención de parte de la autoridad competente que tiene que salir en una forma, sobre todo ante la situación que estamos viviendo ahora, un poco más agresiva.