Belén Ameijenda contó la experiencia de superar los obstáculos para convertirse en piloto de automovilismo

En el diálogo radial, Ameijenda contó su experiencia, al relatar: “Nací con una enfermedad congénita que se llama espina bífida. Le dijeron a mi papá que yo no caminaría, pero con los ejercicios de rehabilitación que hice desde los primeros meses de vida hasta los 11 años, ya al año podía estar de pie, con un andador. Fui creciendo y ahora uso bastones para caminar, pero gracias a Dios no estoy en silla de ruedas. Los médicos me dicen que soy un libro aparte porque no coincide lo que tengo con lo que tenía que ver. Es espína bífida, pero como si fuese un accidente de tránsito, y yo fui entendiendo que nada me podía detener en lo que podía ir logrando con mis capacidades”.

Belén sostuvo que acudía a ver las carreras como aficionada y no como periodista. “Fue en una de esas carreras que se hacía en el autódromo Roberto Mouras, que tenemos aquí en La Plata, donde vi correr a Juan ‘Gatito’ Nimo, que tiene una discapacidad por un accidente que tuvo. Lo vi correr y ahí entendí que la fuerza de voluntad hace surgir cosas, y eso fue lo que me pasó a mí”, testimonió respecto de su experiencia personal.

Afirmó que tiene autorización médica para la práctica del deporte fierrero, y en estos días de febrero recibirá su licencia y se convertirá en la primera mujer automovilista con discapacidad de Latinoamérica. Luego, siguiendo la lógica de la actividad, sostuvo que se necesitan sponsors para correr, y por eso se formulan invitaciones para marcas que quieran reflejarse en las publicidades y redes sociales, a la vez de contribuir con la actividad.

Ameijenda agregó que se inició una campaña para quienes quieran colaborar por única vez. “Abrimos una campaña solidaria que iniciamos hace poco de recaudación, y que pueden conectarse a mi Instagram que es Belu.honda. Ahí les voy a explicar a cada uno de qué manera pueden colaborar”, agregó en la charla radial, cuya grabación se adjunta.

“No pretendo ser un ejemplo, porque implica mucho, pero sí dejar un mensaje de que todo se puede lograr. No hay ningún impedimento físico que impida, justamente, cumplir los sueños. Siempre tengan a la familia al lado y a los amigos que son los que van a motivar para seguir adelante”, aconsejó, para desear luego que los medios de comunicación hablen más de discapacidades “para poder llegar a más gente que lo necesita”.