Alfonso Bekes presentó “La puerta invisible”, un disco nacido en la introspección de la cuarentena
El músico y compositor entrerriano Alfonso Bekes presentó su disco solista “La puerta invisible”, que se puede escuchar en su canal de Youtube en cualquiera de las plataformas de streaming. “Es un disco que surgió en 2020, un año tan particular, y lo encaré por mi cuenta desde principio a fin. Hice el diseño de la tapa, grabé todo en mi casa, lo mezclé, lo mastericé por mi cuenta. Es un disco solista más cabal de la palabra. Aún así, la música está presentada en forma de banda. Es un disco de rock, pero no un rock emparentado con la música más mercantilista que se escucha en la radio bajo ese rótulo, sino con una tradición de rock más ligada a la experimentación, a la poesía, a la música con influencias diversas de distintos estilos, de distintas corrientes”, dijo en radio “Costa Paraná”.
En la entrevista habló de los componentes del trabajo. “Hay un poco de todo lo que me gusta: un poco de rock progresivo, hay un poco Spinetta, hay un poco de Borges, hay un poco de Ceratti, si se quiere también, de Led Zepelin, de música árabe. Hay un poco de todo”, afirmó.
Es decir que hay una composición, en el disco, de elementos que el artista ha ido sumando a lo largo de su carrera, de la que dijo: “Yo vengo dedicándome profesionalmente a la música hace unos 16 o 17 años, si es que se puede decir así en nuestro contexto, pero sí, o sea: un músico que se dedica a producir constantemente material, a tocar en vivo, cobrar entradas, sacar discos y tocar en distintos lugares del país y de otros lugares cuando se puede”.
“El rock y la canción -continuó- siempre han estado presentes, en algunas etapas más de llenos, en otras menos, y hay dos discos que he publicado con mi banda ‘La rifa del viento’ y esto vendría a ser como la continuidad de ese trabajo”. Inmediatamente contó sobre el contexto que rodeó el proceso creativo. “El 2020, año en el cual los proyectos se diluyeron y los contactos se perdieron un poco, me llevó a pensar que esto tiene que ver la luz. Y esa misma introspección que generó todo ese año, me llevó a generar mucho material pero de maneras diferentes a las que yo estaba habituado a trabajar. Por ejemplo, hay varios temas del disco en los cuales empecé por la letra y después le puse música, y por lo general es al revés: compongo la música primero y después voy dándole palabras a eso que estaba sonando en la música”, explicó.
Esa manera de trabajar “dio como resultado este disco, que tiene cuatro canciones y dos obras instrumentales”, indicó. Habló de uno de los temas, titulado Asfixia, que fue compuesto aludiendo a la quema de los humedales en las islas y costas de la región del Paraná, durante los meses de cuarentena, que comienza, contó, con una frase que dice: “la Tierra amaneció sembrada con cenizas”. “Eso es literal. Yo me desperté a las seis de la mañana, con olor que no dejaba dormir; veo el patio y estaba todo lleno de cenizas. Dije: guau, estamos al horno. Ese tema surgió desde ese lugar y de una manera diferente a la que yo suelo trabajar”.
El artista contó que el disco se estrenó el jueves 11 de febrero. “Desde ese momento -dijo- ha sido muy grato recibir las devoluciones de gente que lo escucha y se toma el trabajo de escribirme para contarme lo que le pareció y en general son cosas muy lindas. Para los que nos dedicamos a producir cosas de manera independiente es lo máximo ese contacto humano que por ahí se pierde cuando uno nota seguido en vivo. Eso me pone muy contento”.
“Muchos de los temas -continuó- tienen una raíz en ese momento en el que el sueño y la vigilia no están del todo definidos. Muchas veces compongo en ese momento en el cual estoy un poco dormido, en esa vigilia en sueños”.
Bekes habló también, ante una intervención de uno de los conductores del programa radial, del tema “Ser hipnótico”, del que contó que es un tema instrumental. “Después de haber sido compuesto lo trabajamos con dos amigas que hacen danzas, las hermanas Geor y Anto Schillaci, que hicieron un video danza sobre el tema, y después de eso yo lo terminé de redondear y lo incluí en el disco”, profundizó al respecto.
En el programa “Abrazo de rock”, conducido por Marcelo “Bruja” Verón y Martín Echagüe, se le preguntó al músico cómo vivieron sus compañeros de banda la presentación de este trabajo solista. Dijo sobre eso: “los compañeros han sido muy entusiastas durante el proceso y después de realizado también. Y algunos de ellos y de ellas han sido asesores artísticos a la distancia, y yo les mandaba un tema, por ejemplo a Lucas Solari, que está en Ecuador, o a Demian González, que está en Brasil o a Jeremías Tamaño, que está en Concordia, o a Corina, una amiga que está en Alemania. Toda esa gente, como una constelación grupal dispersa en el mapa, fue colaborando y acompañando el proceso creativo. Es decir que había como una especie de banda invisible”.
El vocablo “invisible” planteó la posibilidad a los productores de preguntarle sobre el título del trabajo, “La puerta invisible”. “El nombre del disco -explicó- tiene que ver con una puerta que justamente te permite salir del encierro, de la mediocridad, de la repetición. Una de las letras del disco dice ‘quebrar el silencio, salir de la inercia, dejar de mentirnos que todo está bien’. La puerta invisible es la música, claramente, y es la puerta que se abre cuando uno puede conectarse con lo que está pasando en el mundo interno y traer eso a este lado”.
En otro tramo de la entrevista, Bekes contó que con esta reapertura de lugares, tras casi un año de encierro sanitario global, tocó en tres shows distintos, en los últimos 15 días, con distintos artistas y escenarios, y allí ya comenzó a tocar algunos temas del disco. No descartó armar una banda para ese propósito, con una integración grande, de quizás ocho personas.